Por Álvaro Lara, periodista
Tiane Endler anunció que no juega nunca más por la selección chilena de fútbol femenino. No se sabe en todo caso si es un adiós “con elástico” o acaso una decisión definitiva.
Como quiera que sea, la mejor arquera del mundo del año 2022 no hace más que seguir la ruta lógica tras una carrera brillante, que supo de éxitos y con presencia en el tan valorado fútbol de Europa. Tras su salida de la selección vendrá luego el retiro y quién sabe si acaso una vida ligada al fútbol o no.
Pero deja también un vacío que me imagino no se extrañará en la interna de la selección femenina, similar al que la denominada “generación dorada” está dejando en el combinado masculino.
Y no es otra cosa que la excesiva injerencia de la/os jugadora/es en las decisiones técnicas, logísticas, administrativas y hasta deportivas, lo que genera desorden, confusión y que impajaritablemente conlleva malos resultados.
Así, tras el éxito en la Copa América jugada en La Serena el año 2018 -que llevó a la roja al Mundial de Francia y a los Juegos Olímpicos de Tokyo- José Letelier, en lugar de preocuparse de seleccionar a las mejores, debió combatir permanentemente con el interés de Endler, porque en la selección estuvieran las que ella quería, perdiendo paulatinamente el respaldo de la dirigencia, la que también se fue subyugando a las presiones que ejercía la arquera.
De esa forma la selección femenina se fue transformando en “un club de amigas” bajo el manto protector de una masa arrastrada por modas y tendencias propias del siglo 21 que perdonó de manera hasta solidaria los inevitables fracasos, derrotas y malas actuaciones.
Comienza una nueva era para la selección femenina: con Luis Mena en la dirección técnica, con un camarín -se supone- renovado y con un futuro –esperemos- sea esplendoroso para el fútbol femenino.
Nada de lo escrito y planteado en estas líneas, por cierto, exime de culpa y responsabilidad a dirigentes y funcionarios de la Federación de Fútbol, quienes víctimas de su desidia, ignorancia e incapacidad hicieron que Tiane Endler se retirara de la selección antes de su última final con la camiseta de la selección.