Rafael Urriola. Área salud y bienestar de APROB
Ayer 21.11.2024 la OCDE publicó el documento “Abordar el impacto del cáncer en la salud, la economía y la sociedad”. El cáncer causa una de cada cuatro muertes prematuras en los países de la OCDE que incluye a los países desarrollados y varios de desarrollo intermedio, entre ellos Chile. Daña la calidad de vida de las personas, su capacidad de trabajo y sus ingresos. El cáncer aumenta el gasto en salud y perjudica la economía al reducir la participación en la fuerza laboral y la productividad.
El llamado del organismo internacional es “Abordar los principales factores de riesgo de cáncer, como el tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la dieta poco saludable, la contaminación del aire, el sobrepeso y la inactividad física…”.
Cada minuto se estima que 11 personas son diagnosticadas con cáncer. El cáncer cuesta un total de 449.000 millones de euros anuales a los sistemas de salud de la OCDE. Esto es el 6% del gasto en salud. El impacto social es de 163 mil millones de euros por año, aproximadamente el equivalente a la mitad del producto interno bruto (PIB) anual de Chile.
Se cree que los costos del cáncer aumenten en el futuro, por tres razones principales. En primer lugar, el envejecimiento de la población por sí solo conducirá a un aumento del gasto sanitario en cáncer, en igualdad de condiciones. Suponiendo que las tasas de incidencia y supervivencia del cáncer por grupo de edad se mantengan sin cambios, el gasto en salud per cápita en cáncer crecería un 67% entre 2023 y 2050, en promedio en toda la OCDE (situación similar en Chile). En segundo lugar, los esfuerzos para mejorar los resultados del cáncer en todos los países conducirían a un mayor gasto en cáncer, ya que las personas sobreviven y requieren tratamiento durante más tiempo. El aumento de las tasas de supervivencia salvará muchas vidas, pero añadirá otro 15% en los costos del tratamiento durante el mismo período. En tercer lugar, el aumento de los costos de tratamiento de los nuevos medicamentos y tecnologías, y los costos adicionales asociados con la prestación de atención de seguimiento a un número cada vez mayor de sobrevivientes de cáncer, aumentarán aún más el costo total, indica el documento.
El análisis del informe de la OCDE muestra que alcanzar conjuntamente los objetivos políticos relativos a los factores clave de riesgo de cáncer podría prevenir alrededor del 8% de todos los casos de cáncer, el 12% de las muertes prematuras debidas al flagelo y reducir la carga del cáncer en el gasto sanitario en un 9%, entre 2023 y 2050.
El tabaco sigue siendo el área de política más importante para la prevención del cáncer en la OCDE, representando entre el 40% y el 60% del impacto total de las medidas sobre los factores de riesgo y se ahorrarían 13.300 millones de euros en gastos sanitarios relacionados con el cáncer.
En suma, la reforma de Salud que ha ofrecido el gobierno de Chile debiese incluir las medidas relacionadas con las enfermedades no transmisibles. Cuando se trata de comportamientos para una vida saludable esto recae principalmente en la Atención Primaria de Salud. Lamentablemente, los recursos para estas tareas no se han mostrado en la resolución presupuestaria para 2025.