Con un solitario gol de Charles Aranguiz, la Universidad de Chile se coronó campeón de la Copa Chile, en una definición que tuvo a 30 mil personas en las gradas del Estadio Nacional.
El equipo azul se midió en la final contra Ñublense, los diablos rojos que llegaron a disputar el partido con dos días de descanso, luego de eliminar a Magallanes el domingo pasado en San Bernardo.
Los universitarios dominaron ampliamente el juego, poniéndose en ventaja al minuto 38, con gol del bicampeón de América, tras una habilitación del argentino Leandro Fernández.
El cuadro de Chillán, dirigido por Mario Salas, se quejó por un gol anulado a los 59 minutos, con el que igualaban el pleito y llegaban a definir por penales. El delantero Patricio Rubio conectó un pase en el área chica, pero el VAR lo anuló por una falta cometida por Manuel Rivera contra el defensa laico Franco Calderón.
Rubio sería expulsado más tarde, en el minuto 88, por reclamos al árbitro José Cavero.
La Universidad de Chile se coronó campeón de la Copa, que daba cupo para la Libertadores, que en este caso cedió al subcampeón, Ñublense, pues los azules estaban clasificados al torneo continental como subcampeones del Campeonato Nacional.
Ahora, en enero, los universitarios jugarán contra el campeón, Colo Colo, por la Supercopa de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional, intentando repetir un triunfo que no obtenían hace siete años.