Negar presupuesto a Chile Crece Contigo: Tres consecuencias alarmantes para la infancia

Por Angélica Bello Véjar
El reciente anuncio de recortes presupuestarios a programas del Sistema de Protección Social a la Infancia Chile Crece Contigo (ChCC) ha generado un debate encendido en el país. Desde sectores progresistas y académicos se advierten serias consecuencias para el desarrollo infantil y la equidad social. Este sistema, implementado en 2007, es considerado un pilar en la protección de derechos de la niñez, y su debilitamiento podría revertir décadas de progreso en políticas públicas.
A continuación, se detallan tres principales impactos que, según expertos en desarrollo social y académico, podrían derivarse de esta medida:
1. Aumento de la desigualdad desde la primera infancia
Chile Crece Contigo ha sido reconocido internacionalmente como un modelo en políticas de intervención temprana, proporcionando apoyo integral desde el embarazo hasta los cuatro años. Recortes en sus programas implicarían menos acceso a atención psicosocial, controles médicos y educación temprana, especialmente para familias en situación de vulnerabilidad.
Según la psicóloga infantil Teresa Lagos, «la primera infancia es una ventana crítica para el desarrollo cognitivo y emocional. Si limitamos el acceso a estimulación temprana y cuidados, perpetuamos desigualdades estructurales que se reflejan en el rendimiento escolar y oportunidades futuras». Un informe de UNICEF (2022) refuerza esta afirmación, señalando que la inversión en los primeros años genera mayores retornos sociales y económicos a largo plazo.
2. Impacto negativo en el desarrollo socioemocional de los niños
El ChCC no solo aborda aspectos físicos, sino también el desarrollo emocional y el fortalecimiento de vínculos familiares. Los programas de acompañamiento a madres, padres y cuidadores, así como el acceso a talleres y redes de apoyo, son fundamentales para crear entornos seguros y saludables.
Desde la sociología, la académica Patricia Vargas indica que «sin un soporte institucional adecuado, aumenta la probabilidad de que familias en riesgo social enfrenten mayores dificultades, incrementando la incidencia de problemas como negligencia, violencia intrafamiliar y estrés tóxico en los niños». Este estrés, según investigaciones de Harvard (2020), afecta el desarrollo del cerebro infantil, con consecuencias que pueden extenderse durante toda la vida.
3. Retroceso en la equidad de género
El ChCC ha jugado un rol crucial en la redistribución de cuidados y el apoyo a mujeres trabajadoras. Al proporcionar acceso a jardines infantiles y programas de apoyo parental, facilita la inserción laboral femenina y reduce la carga desigual del cuidado en las madres.
Eliminarlos implicaría un retroceso en la equidad de género, con mujeres de sectores vulnerables viéndose obligadas a abandonar el mercado laboral. Según datos del Ministerio de Desarrollo Social (2023), un 65% de las mujeres que se benefician del sistema declaran que este apoyo ha sido clave para mantener o buscar empleo.
Una visión miope en el diseño de políticas públicas
El debilitamiento del ChCC es visto por muchos como una visión cortoplacista. Desde una perspectiva técnica, la inversión en infancia genera beneficios sociales, potenciando la justicia social, la equidad a través de la igualdad de oportunidades. Por otra, genera beneficios económicos, reduciendo costos asociados a problemas sociales como la deserción escolar, el desempleo y la violencia.
«Recortar presupuestos en áreas sensibles como la infancia no es ahorro, es hipoteca. Estamos comprometiendo el futuro de una generación y agravando desigualdades sociales que luego costarán mucho más resolver», concluye el economista social Álvaro Méndez.
El debate sobre Chile Crece Contigo se erige como un llamado de atención sobre las prioridades del país y el compromiso con su infancia. ¿Será este un retroceso histórico o una oportunidad para replantear la importancia de invertir en quienes representan el futuro? La respuesta, como siempre, estará en las manos de quienes legislan.
Angélica Bello Véjar es Educadora de Párvulos de la PUC y Magíster en Educación de la Universidad de Chile