El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, firmó el acuerdo «Biodiversidad de las Zonas Situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional» y participó en la Cumbre de Acción Climática, en el marco de la 78° Asamblea General de Naciones Unidas, realizada en Nueva York.
En su intervención dijo que «si fuera cierto lo que aquí estamos todos diciendo, tendríamos varios motivos para estar tranquilos y razonablemente optimistas. Sin embargo, creo que es evidente que no estamos ni tranquilos ni optimistas porque, desgraciadamente, lo que aquí se dice no es cierto».
Luego se preguntó: «¿Significa eso que los que estamos aquí presentes estamos mintiéndonos entre nosotros? No, creo que todos aquí presentamos las buenas intenciones y proyectos que estamos impulsando en nuestros respectivos países para poder enfrentar, en conjunto, la crisis climática. El problema es que hay un sector minoritario de la sociedad, pero muy poderoso que no se somete a estos debates ni a las reglas democráticas ni a los acuerdos que multilateralmente alcanzamos, y que tiene que ver con algunas multinacionales y el capital financiero internacional que no sigue los estándares democráticos. Y por mucho que acá declaremos nuestras buenas intenciones, si no somos capaces de someter a estos grupos a la voluntad de la comunidad internacional expresada por los liderazgos y por los activistas aquí presentes, la verdad no vamos a llegar a la meta».
«Y como bien dijo alguien anteriormente, si mal no recuerdo el gobernador de California, la crisis climática es la crisis de los combustibles fósiles y, por lo tanto, tenemos que dejar de quemar combustibles fósiles. Y eso significa, muy concretamente, que también tenemos que reaccionar ante el greenwashing que están permanentemente realizando las empresas que siguen realizando y siguen avanzando en estas prácticas, en algunos casos apoyadas también por países», expresó el Mandatario chileno.
Luego dijo que «por eso me parece que la promesa democrática es justamente, también, cumplir con la tarea de que nuestro planeta sea uno donde sea viable vivir una vida digna y ello no va a ocurrir si, como bien decía el Secretario General en su discurso de apertura ayer, esta comunidad internacional no se compromete con nuevas reglas ante este nuevo mundo. Tenemos que hacer reformas más ambiciosas, como bien reza una de las palabras inspiradoras de este foro».
Sobre los efectos del cambio climático que afectan al país, señaló que «como muchos países en desarrollo Chile, nuestro país, al sur de América Latina, es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático. Este año hemos vivido incendios brutales, lluvias intensas, inundaciones, lo que se suma a una sequía de cerca de 13 años que nos ha costado vidas, destruido localidades y golpeados fuertemente en nuestra economía».
Luego enumeró varias acciones que se están siguiendo en Chile: «Para aquello estamos realizando diferentes medidas. Por ejemplo, un proyecto de ley que prohíbe que los residuos orgánicos terminen en rellenos sanitarios, reduciendo de esta manera las emisiones de metano. O trabajando para dotar a nuestra matriz energética de una mayor flexibilidad por medio de una política de almacenamiento de energía renovable. Además, presentamos una Política Nacional de Hidrógeno Verde para aprovechar la ventaja comparativa que tiene nuestro país en esta materia, para producir este combustible de emisiones cero, a bajo costo. Y, además, esperamos contribuir a la descarbonización global con raw materials tales como el litio o el cobre».
«Estamos muy comprometidos, también, con la protección del océano. En esto tenemos el 43% de nuestras aguas jurisdiccionales protegidas y, además, nos interesa mucho insistir en la necesidad de mantener de manera indefinida la pausa precautoria de la minería submarina, al menos hasta que no se tenga certeza de que vamos a poder asegurar la conservación de los ecosistemas frágiles y únicos del subsuelo marino, como también el riesgo de liberar CO2 que ha sido acumulado en el subsuelo por milenios», sostuvo el Presidente.
Sobre las acciones que deberían la comunidad internacional, concluyó señalando que «esto, por supuesto, como cada uno de ustedes ha dicho acá, no lo podemos hacer solos, tenemos que hacerlo en conjunto, trabajando en conjunto la comunidad internacional. Como bien decía la primera ministra de Samoa, que me pareció muy interesante, en representación de todas las islas que están sufriendo las consecuencias de la crisis climática, las responsabilidades son distintas y, desgraciadamente, las responsabilidades son distintas y también las consecuencias son distintas porque son los países y las personas más vulnerables quienes menos responsabilidad tienen, pero los que más sufren».