Este fin de semana Chile comienza un nuevo camino

Por Aland Tapia San Cristóbal, ingeniero

En siete días más tendremos los resultados de las elecciones de medio tiempo en el periodo de un presidente, las cuáles medirán el pulso de la política. Elegiremos entre 16 mil candidatos y candidatas a gobernadores, alcaldes, consejeros y concejales, hombres y mujeres que -en su mayoría- son personas honestas y que conocen las regiones y comunas por donde postulan.

Una encuesta de la empresa Signos Analytics realizada en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío, da cuenta a 15 días de la votación, que -en promedio- un 18 por ciento de los encuestados no sabía por quién votar, no estaban al tanto de las distintas candidaturas en sus territorios o tenían dudas a quiénes dar su apoyo en cada una de las papeletas.

Ello revela varias deficiencias que tiene nuestro sistema electoral. La información, como bien público, no está llegando a las personas de modo equitativo. En Santiago, por ejemplo, los medios de comunicación irradian a todas las regiones lo que hacen las y los candidatos de las comunas emblemáticas, lo que a nuestra región de Valparaíso no le importa, pero el centralismo los transforma en casi seres de luz. En la televisión las regiones no existen, salvo para hacer reportajes el fin de semana con personajes y entrevistadores que andan recorriendo Chile, degustando comidas y mostrando paisajes, pero jamás aparecen las autoridades locales, excepto cuando hay alguna tragedia, incendios e inundaciones.

Por otra parte, la ley paga por voto obtenido y ese monto hace que las grandes fortunas de Chile inviertan en sus candidatos, porque se paga solo. Republicanos tiene hoy el mayor número de aportes y los partidos de gobierno e independientes deben batírselas con algún crédito bancario. Este sistema es perverso a todas luces. Los particulares deberían tener un límite bajo de aportes, por ejemplo de $1.000 $5.000 $ 10.000 y así hasta $50.000, información que debería estar en línea para todas las personas. Esto posibilitaría una igualdad de condiciones y el Estado no tendría necesidad de poner dinero en campañas.

Así, información y recursos hacen que la competencia sea desigual y, por tanto, el resultado sea retorcido. Este fin de semana serán electos alcaldes y gobernadores las personas que recibieron mayores recursos y que fueron expuestas en los matinales, para bien o para mal, por lo que en las grandes ciudades los conteos de votos serán para saber cuántos sufragios obtuvo tal o cual, no quién ganó. Por cierto siempre hay sorpresas, pero serán la excepción.

El sistema político no está dando cuenta, tampoco, de las reales necesidades de las personas. Esta elección no resolverá la crisis de la seguridad, los pensionados, de la salud ni de la vivienda, pero puede ser un buen antecedente para lo que elegiremos el próximo año. Gobernadores, alcaldes, consejeros ni concejales tienen poder para resolver ninguna de esas cuatro demandas, pero pueden unirse y hacer fuerza. Recordemos el plebiscito comunal que se hizo, transversalmente, en medio de la crisis de fines del 2019 y que abrió el camino para superar la crisis de gobernabilidad que azotaba nuestra sociedad.

Este fin de semana todos tenemos la posibilidad de votar y dar señales claras sobre lo que esperamos de la política, partiendo por los territorios y terminando en diciembre de 2025 con nuevos parlamentarios y un nuevo gobierno.

 

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Ex Seremi de Economía, Región de Valparaíso.