Ahora, cuesta abajo en mi rodada
Las ilusiones pasadas, yo no las puedo arrancar Sueño con el pasado que añoro El tiempo viejo que lloro y que nunca volverá (Gardel, Le Pera y García)No se tenía registro, a cinco meses de una elección presidencial, a la centro izquierda desapareciendo del mapa electoral. Esa afirmación es hasta cierto punto errónea.
En las últimas elecciones del 2021 triunfó la izquierda, pero a poco andar, tras el plebiscito de 2022, debió pedir socorro al socialismo democrático, derrotado con Paula Narváez 10 meses antes.
Es cierto, en cambio, que en la votación parlamentaria, donde la representación es más genuina, la centro izquierda tiene más fuerza que la izquierda. Eso hoy no basta.
La última elección de gobernadores, en segunda vuelta, demostró que el electorado en Chile apunta hacia el centro. Por ello las encuestas están alejadas de medir -con meridiana certeza- qué están pensando los votantes.
Cuando las personas opinan en una votación voluntaria lo hacen con transparencia. Cuando un puñado, de hasta un millar, se anima a responder una encuesta, es solo eso y algo más. Extrapolar esa opinión a 15 millones es, a lo menos, aventurado.
En este escenario, obtener 850 mil votos de 15 millones de electores, es decir, el 6,5% del padrón, se transforma en una tarea titánica. Jeannette Jara está a un millón de votos de Gabrel Boric en la Primera Vuelta del 2021. Entonces, la Primaria reunió 1.750.000 votos. Anoche 1.400.000. Boric pasó a la segunda vuelta repitiendo la votación total en las Primarias: 1.814.809.
Aunque analistas consideran que no le alcanzará para ganar en segunda vuelta, Jara tiene a la vista, con el millón 400 mil votos totales, entrar al balotaje. El tema es cómo hará la izquierda y la centro izquierda para remontar los números y obtener los 4 millones 300 mil votos que asegurarían la presidencial.
Esopo demostraba a sus hijos que las varas, cuando están juntas, es difícil quebrarlas. La tarea está en la «unidad, unidad» que se coreaba anoche en el discurso de Jeannette Jara.
El título de esta editorial está enfocado en Evelyn Matthei, quien por más de un año lideró las encuestas y hoy aparece tercera (Cadem).
En una aparición anoche con un puñado de señoras, la televisión la mostró sin que se explicara qué tenía que mostrar la candidata de Chile Vamos, a continuación del discurso de 20 minutos de Jara. Es difícil encontrar alguna razón lógica a esa cobertura, salvo reconocer que su candidatura seguirá el camino de Sichel.