Banco Central reduce la tasa de interés 25 puntos base y llega a 5,5%

En su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base, hasta 5,5%. La decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros.

El instituto emisor señaló que «en el plano externo, las noticias sobre Estados Unidos han seguido dominando el panorama en las últimas semanas. Destaca el mensaje del Presidente de la Reserva Federal sobre el inicio del proceso de recortes de la tasa Fed funds, indicando que la inflación ha continuado disminuyendo y que el mercado laboral estadounidense ha dado señales de enfriamiento. Esto contrasta con los mensajes de política monetaria en otras economías, donde los descensos en la inflación han sido menos marcados. Por su parte, la actividad mundial y sus perspectivas no han mostrado grandes cambios para este y el próximo año».

Sobre los mercados financieros globales, el Banco afirmó que «han mostrado mayor sensibilidad a las noticias, observándose episodios de elevada volatilidad. En esto han incidido las señales de la Reserva Federal, las dudas acerca de la fortaleza de la economía estadounidense y elementos geopolíticos. Con todo, comparado con la última Reunión, las tasas de interés de corto y largo plazo son menores, el valor de las bolsas es mayor y el dólar se depreció a nivel global. En cuanto a las materias primas, el precio del cobre ha mostrado vaivenes importantes y el del petróleo ha bajado».

En el ámbito local, desde la última Reunión, las tasas de interés de corto plazo se han reducido, en línea con las perspectivas para la política monetaria, señaló en el comunicado. «Las tasas de largo plazo han disminuido y, con vaivenes, el peso se apreció, siguiendo los movimientos de los mercados internacionales. Los recortes de la TPM han seguido transmitiéndose a las tasas de interés de las colocaciones bancarias de consumo y comerciales. El crédito bancario sigue débil, especialmente su componente comercial», afirmó.

Sobre la actividad, estimó que perdió impulso durante el segundo trimestre. «Si bien esto era esperado tras el elevado dinamismo de inicios de año, la caída fue mayor a la prevista. Las series desestacionalizadas del PIB total y no minero cayeron 0,6% trimestre a trimestre (+1,6 y +1,0% anual, respectivamente). El Imacec de julio dio cuenta de una aceleración significativa de la actividad mes a mes. Al igual que en trimestres previos, una parte relevante de ese incremento respondió a factores puntuales, en un contexto donde las cifras mensuales han mostrado una volatilidad importante. Por el lado de la demanda, el análisis de las series trimestrales desestacionalizadas resalta la caída del consumo y la estabilidad de la inversión. La tasa de desempleo del trimestre móvil terminado en julio subió a 8,7%, en parte por factores estacionales», sostuvo.

El Banco Central señaló que «en julio, la variación anual del IPC —serie referencial empalmada— subió a 4,4% y la de la medida subyacente lo hizo a 3,4%. El aumento de la inflación total fue algo mayor al previsto en el IPoM de junio, diferencia explicada por los componentes más volátiles de la canasta. Respecto de las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se encuentran en 3%».

Finalmente, el Consejo consideró que «el conjunto de antecedentes disponibles sugiere cambios acotados en el panorama de actividad, aunque el gasto evidencia mayor debilidad. Esto, junto con expectativas de inflación alineadas a la meta de 3%, reduce los riesgos de una mayor persistencia inflacionaria en el mediano plazo producto del shock de costos. El IPoM que se publicará mañana contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y los riesgos en torno a este y sus implicancias para la evolución futura de la TPM».

«El Consejo estima que, de concretarse los supuestos del escenario central del IPoM de septiembre, la reducción de la TPM hacia su nivel neutral será algo más rápida que lo previsto en junio. Esto ocurrirá a un ritmo que tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación. El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años», concluyó el informe.