Le apodan «Diabolik» y le consideran el líder mafioso «más significativo» de Italia. Su nombre es Matteo Messina Denaro y desde este lunes 16 de enero está bajo arresto tras 30 años fugado de las autoridades.
«Hoy, 16 de enero, los carabineros arrestaron al fugitivo Matteo Messina Denaro dentro de una estructura sanitaria en Palermo, donde había acudido a recibir tratamiento terapéutico», dijo Pasquale Angelosanto, general de la Policía nacional de carabineros.
Messina Denaro es considerado el líder del grupo la Cosa Nostra y lleva prófugo desde los años 90, cuando la mafia siciliana incrementó su campaña de asesinatos y atentados en varias ciudades del país. Por varios de esos crímenes fue juzgado y sentenciado en ausencia a cadena perpetua.
Estos incluyen el asesinato en 1992 de los fiscales antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, los mortales atentados con bomba en 1993 en Milán, Florencia y Roma, y el secuestro, tortura y asesinato del hijo de 11 años de un mafioso convertido en testigo de Estado.
Se dice que Messina Denaro presumió una vez de poder «llenar un cementerio» con sus víctimas. A sus 60 años, el capo encabezaba la lista de los más criminales buscados en Italia. Está acusado de asociación mafiosa, múltiples asesinatos y uso de explosivos.
«Un fugitivo extremadamente peligroso», le describió el ministro de Interior de Italia, Matteo Piantedosi. Messina Denaro estaba fugado desde 1993, pero se piensa que seguía dando órdenes a sus empleados desde varias localizaciones secretas.
El capo también supervisaba varias actividades del crimen organizado, como vertido ilegal de desechos, lavado de dinero y tráfico de drogas para la Cosa Nostra. Según informes, Messina Denaro era el protegido de Salvatore Riina, el jefe del clan Corleone que fue arrestado en 1993 después de 23 años prófugo.
Su captura se produce un día después del 30 aniversario del arresto de Riina, fallecido en 2017.
El líder fue arrestado en una clínica de Palermo. Llevaba un año recibiendo tratamiento para el cáncer de colon bajo un nombre falso. No puso resistencia al ser capturado, según la agencia de noticias ANSA.
Anna Sergi, experta en criminología para la Universidad de Essex, describió a Messina Denaro como «el último, el más resiliente y el ‘más puro’ de los mafiosos sicilianos que quedan».
«Los secretos que se dice que guarda alimentan las conspiraciones en torno a los acuerdos entre la mafia y el Estado en la década de 1990», dijo Sergi a la agencia AFP. «Él es la esencia del gran poder histórico de la Cosa Nostra. Los mitos en torno a su período de fuga son parte de la razón por la cual el mito de la mafia perdura», añadió la especialista.
La primera ministra Giorgia Meloni dijo que Messina Denaro era el jefe «más significativo» de la mafia y que su arresto era «una gran victoria» del Estado en su guerra contra el crimen organizado.
Fotografías publicadas por la policía muestran al capo sentado en el asiento trasero de un vehículo. Viste un gorro claro, gafas de sol y chaqueta de cuero. Antes de esta imagen, la foto más antigua que se le conoce data de comienzos de los 90.
La policía ha tenido que basarse en reconstrucciones digitales de su apariencia en las décadas que llevaba prófugo.
En este tiempo, los investigadores lo cercaron través de varios de sus colaboradores más cercanos. Esto resultó en el arresto de su hermana Patrizia y otros asociados en 2013.
Las autoridades también confiscaron diversos negocios vinculados a Messina Denaro, dejándole cada vez más aislado.
En 2015, la policía descubrió que Messina Denaro se comunicaba con sus colaboradores a través del sistema pizzini, dejando pequeñas notas de papel dobladas debajo de una roca en una granja siciliana.
Los investigadores pasaron décadas registrando las casas y negocios de los conocidos aliados del jefe en la isla.
Buscaron en escondites en grutas, cavernas o incluso búnkeres dentro de edificios donde podría estar oculto.