No pasaron inadvertidas en la Corte Suprema las declaraciones que formuló el fin de semana el Presidente Gabriel Boric, en las que afirmó que tomó la decisión de indultar al ex frentista Jorge Mateluna por su propia convicción de que el juicio que terminó condenándolo a 16 años de cárcel estuvo rodeado de «irregularidades y una valoración de la prueba que no estuvo a la altura de la justicia”.
De hecho, el pleno del máximo tribunal reaccionó emitiendo una declaración pública que obligó al propio jefe de Estado a salir a explicar sus dichos y a manifestar su irrestricto respeto a la indepedencia de los poderes del Estado. Sus desafotunados e innecesarios comentarios sobre una decisión que tomó haciendo uso de sus facultades, se convirtieron en carne para una oposición que ya baraja posibles acusaciones constitucionales en su contra y también de la ministra de Justicia, Marcela Ríos.
El espolonazo de la Suprema lo recibió temprano. «Atendidas las expresiones efectuadas por el Presidente de la República, reproducidas en algunos medios de comunicación los días 1° y 2 de enero del actual, en que cuestiona los fundamentos y la regularidad de un proceso judicial afinado (caso Mateluna), la Corte Suprema se ve en la necesidad de recordar lo dispuesto en el inciso 1° del artículo 76 de la Constitución Política de la República, que establece: ‘La facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales establecidos por la ley. Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse a causas pendientes, revisar los fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos’”.
Ante la contundencia de los argumentos, al Presidente no le quedó otra alternativa -así lo interpretó él al menos- que salir a poner paños fríos al asunto.
«La facultad de indulto, de la cual he hecho uso, no pone en cuestión esta norma esencial de la separación de Poderes de nuestro sistema político que yo, personalmente, respeto, valoro y haré respeta. Sería una muy mala noticia para nuestro país que yo, como Presidente de la República iniciara una disputa con el Poder Judicial como, desgraciadamente, se ha hecho costumbre en otros países alrededor del orbe», dijo Boric, enfatizando que «quiero ser muy claro en esto, la independencia de los Poderes del Estado es condición esencial de la democracia y yo, como Presidente de la República la respeto íntegramente y, por lo tanto, valoro y estoy de acuerdo con la declaración emitida por la Corte Suprema».
Eo correr de las horas será clave para determinar si con esto el gobernante cumplió su objtivo de «zanjar» de una vez este este asunto. Se trata de una posibilidad remota considerando que este impasse se transformó en una presa que claramente la derecha intentará no soltar. Y es que ya salieron voces como las de los diputados de la UDI Cristián Labbé y Guatavo Benavente, quienes acusaron al Presidente derechamente de «intromisión».
De hecho ellos mismos emplazaron a Boric a excusarse con la Suprema, tal como ocurrió.
También calificaron las declaraciones del Mandatario como “irresponsables” e «inquietantes”.