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«De mantener el actual curso, podremos no sólo mejorar nuestro perfil de riesgo, sino que proporcionar una base económica sólida para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía”, precisó el ministro de Hacienda.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, restó dramatismo a la decisión de la agencia Moody’s, que bajó la calificación de riesgo crediticio de la economía chilena de A1, a A2, por el debilitamiento económico y fiscal.
En un comunicado emitido por su cartera, el secretario de Estado afirma que la política fiscal se ha reorientado en la dirección correcta mediante la consolidación de las finanzas públicas, apoyo a sectores más vulnerables, medidas tendientes a aumentar la inversión y a impulsar la productividad.
“Además el próximo presupuesto reflejará claramente estas prioridades y el compromiso del Gobierno de consolidar las finanzas públicas y contener la expansión de la deuda. Desgraciadamente no ha pasado el tiempo suficiente como para revertir las percepciones generadas por el severo deterioro fiscal de los tres años anteriores, pero estamos confiados en que, de mantener el actual curso, podremos no sólo mejorar nuestro perfil de riesgo, sino que proporcionar una base económica sólida para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía”, agregó Marcel.
El Ministerio de Hacienda destascó que con esta nueva clasificación, Chile posee una clasificación similar a países como es como España, Portugal, Italia.
Moody´s sostiene que las tendencias económicas y fiscales que han debilitado “gradual pero persistentemente” el perfil crediticio del país y que «aunque el país entró en la crisis del coronavirus con una deuda más baja que sus pares y con amortiguadores fiscales, la carga de su deuda había estado aumentando constantemente antes de la crisis y la pandemia exacerbó la tendencia alcista».
Destaca que el triunfo del Rechazo es positivo en el sentido de que «el consenso político probablemente se ha desplazado a favor de cambios más modestos en los arreglos sociopolíticos y económicos de Chile», pero eso no significa que las demandas sociales y el mayor gasto asociado con ellas terminado. «El proceso de reforma constitucional sigue sin resolverse y probablemente conducirá a un aumento estructural del gasto social en un momento en que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo siguen siendo modestas».
De todas maneras, la agencia internacional indica que «el perfil crediticio de Chile se mantendrá alineado con el de los soberanos calificados A2, respaldado por instituciones y políticas sólidas».
