El Gobierno acusó recibo de los dichos del expresidente Sebastián Piñera, quien después de varios meses de silencio reapareció para opinar sobre el resultado del plebiscito, las razones que a su juicio llevaron al fracaso de la Convención Constitucional y para recomendar al Gobierno no involucrarse en la nueva etapa en curso para sacar adelante una nueva Carta Magna.
«El Gobierno los últimos seis meses se dedicó demasiado a la Convención Constitucional, a la campaña por el Plebiscito y en mi opinión descuidó las preocupaciones de la gente. La gente lo que hoy pide es tranquilidad, seguridad, paz, lo que pide es controlar la inflación, lo que pide es más oportunidades de empleo, mejores salarios. Lo que pie es una reforma profunda a la salud. Esas son las grande necesidades y urgencias de las personas. Yo creo que el Gobierno debería alejarse del proceso constitucional y concentrarse en gobernar», fueron las palabras del ex mandatario que hicieron eco en el Ejecutivo y que motivaron una dura réplica del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien acusó a Piñera de estar «demasiado» preocupado del proceso constituyente.
«Aquí no se han abandonado las prioridades de las personas, la seguridad es una prioridad de las personas, el Presidente -Gabriel Boric- ha dicho que es prioridad del Gobierno y no tenemos sesgo ideológico para enfrentarla, estamos tramitando proyectos de ley, estamos destinando recursos y construyendo políticas nacionales», dijo Monsalve.
Insistió en que «el Gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera tuvo cuatro años para construir una política nacional contra el crimen organizado, y no lo hizo. Hoy día, el Presidente Gabriel Boric nos ha mandatado con un plazo explicito, al 31 de octubre, para darle al país una política nacional contra el crimen organizado (…). Quiero decirles a las personas que cuando uno habla de política parece que fueran papeles. No son papeles, las personas están siendo afectadas por el uso de armas y una política nacional contra el crimen organizado va a tener tareas muy concretas para la lucha contra el tráfico ilegal de armas».
Piñera, en una entrevista con el canal Mega también abordó el resultado del plebiscito, asegurando que «la propuesta de la Convención no solamente se caracterizó por los escándalos y excesos de los convencionales, también en el fondo era una muy mala propuesta que dividía al país, que no ponía las prioridades de la gente en primer lugar, que creaba una democracia bastante caótica, que concentraba exceso de poder en la Cámara de Diputados y que creaba muchos sistemas de justicia».
En ese sentido dijo que el texto que finalmente se rechazó el 4 de septiembre tenía » puntos rescatables, como los derechos sociales, vivienda, salud, educación, seguridad ciudadana», pero considera que formban parte de «una muy mala Constitución, que se basaba en la división, en la revancha, en el octubrismo, que tenía una relación ambigua con la violencia, que creaba privilegios, que dividía al país en muchas nacionalidades».
Y sobre el proceso constituyente en curso, cree que debiera zanjarse a través de un órgano mixto, conformado por convencionales electos y un grupo de expertos, de menor tamaño que la Convención anterior y que cuente con una duración máxima de seis meses.
En el segundo encuentro de las fuerzas políticas con representación parlamentaria, se destacaron los avances tendientes a fijar una hoja de ruta que permita continuar con el proceso para que el país cuente con una nueva Carta Fundamental.
RN, la UDI y Evópoli dicen que si se da ese escenario, impulsarán una nueva Constitución e incorporarán, en la ya vigente, los derechos sociales garantizados, derechos tecnológicos y normas sobre cambio climático, que aparecen en la propuesta de la Convención Constitucional que se plebiscitará en septiembre. Anuncio generó escepticismo e incredulidad.
«Tal como lo dijo el Presidente Boric hace mucho tiempo atrás, hay que ponerse en todos los escenarios», dijo la parlamentaria sobre posibilidad que se imponga en rechazo el 4 de septiembre.
