“Más dudas que certezas”. Es un cliché insufrible, pero calza de manera perfecta para describir la sensación que dejó la declaración de buenas intenciones de ChileVamos -la UDI, RN y Evópoli-, donde se comprometió a avanzar decididamente hacia una nueva Constitución si se impone la opción “Rechazo”, y también a trabajar en una serie de reformas si triunfa el «Apruebo» en el plebiscito del próximo 4 de septiembre.
La propuesta quedó plasmada en una carta firmada por los timoneles del gremialismo, Javier Macaya; de Evópoli, Luz Poblete; y de RN, Francisco Chahuán. El documento presenta 10 compromisos, cinco en caso que gane el “Apruebo” e igual número si triunfa el “Rechazo”.
Éstos últimos son incorporar a la actual Carta Magna los nuevos derechos sociales garantizados que contempla la propuesta elaborada por la Convención Constitucional. También se compromete a incorporar a la actual carta varios derechos que contiene la nueva propuesta, como los derechos de la tecnología, toda la regulación en materia de cambio climático, el reconocimiento de los derechos de las minorías o grupos históricamente excluidos. Y finalmente, rebajar el quórum para reformas constitucionales que establece la actual Constitución, de 3/5 o 2/3 a 4/7.
Y si gana el “Apruebo” el plan de la derecha es trabajar en modificar la Nueva Constitución respecto de los tribunales, devolviéndole el nombre al “Poder Judicial”, que la propuesta de la Convención cambió a “Sistemas de Justicia”. También se compromete a trabajar para eliminar la iniciativa parlamentaria en las leyes de concurrencia presidencial; reformar el sistema político, corregir el diseño del Estado Regional y revisar el exceso de organismos autónomos a nivel constitucional.
«Siempre va a ser positivo que desde la derecha se abran a ciertos cambios necesarios; otra cosa es que en el momento en que se tengan que tomar decisiones ellos estén disponibles”, dijo con escepticismo el jefe de la bancada del PS, Marcos Ilabaca, citado por Emol.
Por su parte, la senadora DC Ximena Rincón, en una entrevista a La Tercera, cree que “la primera gran prueba de la derecha será poner sus votos a la reforma que baja el quórum a 4/7, que será la próxima semana o la subsiguiente; la segunda es materializar -de aquí al plebiscito- los diez o más compromisos a los que se comprometieron. Hay que ponerle la firmas ahora ya”.
Más duro fue el timonel de la DC, Felipe Delpín, quien en declaraciones a Radio Cooperativa dijo que “Hoy día la derecha busca decirle al país, ‘mire ahora sí nosotros estamos dispuestos’, pero es parte de una campaña para promover el rechazo. No le creemos a la derecha, no le creemos a los partidos de ChileVamos, es parte de su estrategia, es parte de una pantalla”.
