Este martes al medodía, el Presidente Gabriel Boric encabezará la ceremonia de su primer cambio de gabiente, transcurridos casi seis meses desde la instalación de su gobierno y a menos de 48 horas de la debacle que significó para su administración el aplastante triunfo del «Rechazo» en el plebiscito constitucional.
Será el inicio de un «segundo tiempo», como describió la ministra vocera, Camila Vallejo, el nuevo esscenario que se viene por delante.
“Debemos estar a la altura de este llamado, la exigencia de contar con una segunda oportunidad en el tránsito hacia una nueva Constitución política, hecha en democracia y que nos represente a todos y todas”, sostuvo la titular de la Secretaría General de Gobierno.
Lo que inquietan, eso sí, son los nombres que circulan para asumir ese desafío y a los que Desenfoque tuvo acceso en medio de tratativas que están en pleno proceso.
La salida de Giorgio Jackson del Ministerio Secretaría General de Gobierno fue la modificación que comenzó a sonar cada vez con más fuerza conforme se consolidaba el resultado del plebiscito. Y es que para nadie son un misterio los anticuperpos que genera el secretario de Estado en el Congreso, donde esperan el arribo de alguien que tenga mejores habilidades para alcanzar acuerdos.
Jackson, sin embargo, pasaría al Ministerio de Desarrollo Social, llenando la «vacante» que dejó Jeanette Vega (PPD), quien se convirtió en la primera baja del gabiente tras filtrarse sus intentos por establecer contacto telefónico con el líder de la CAM Héctor Llaitul. Una posición cómoda para el fundador de Revolución Democrática, pues le permitiría mantener su cercanía con Boric, pese a que esa cartera no forma parte del Comité Político. En la Segpres asumiría en su lugar el actual subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Crispi, también fundador de RD e hijo de la ex Subdere y ex ministra del Trabajo Claudia Serrano (PS).
La titular del Interior, Izkia Siches, es también una de las figuras que, gracias a su segudilla de desaciertos, estaba en la lista de las salidas más probables. A diferencia de Jackson, ella no será parte de ningún reacomodo y se alejaría completamente del Gobierno. La reemplazaría la ex diputada, ex ministra y ex alcaldesa de Santiago Carolina Tohá, con lo que el PPD recuperaría el lugar que perdió en el Comité Político con la salida de Vega. Sería a todas luces una apuesta arriesgada para Boric, considerando la vinculación de Tohá con los aportes qur hizo SQM a su partido en la década pasada y por los temas que dejó pendienes durante su rol edilicio en la comuna de Santiago.
En Salud, saldría la actual ministra Begoña Yarza, que ha enfrentado críticas por el manejo de la pandemia y cuya gestión estuvo marcada por errores como la descoordinación con el Ministerio de Educación a la hora de adelantar y extender las vacaciones de invierno a los escolares de todo el país, o la polémica decisión -que debió posteriormente revertir- de suspender el uso de «body scans» para el acceso a las cárceles, tecnología que utiliza Gendarmería para impedir el ingreso de droga, armas, celulares y otros elementos a los recintos penitenciarios. Como nuevo titular del Minsal asumiría el ex diputado y médico ciriujano DC Víctor Torres, actual superintendente de Salud, con lo que Boric finalmente incorporaría a un integrante de la falange a su equipo ministerial.
La canciller Antonia Urrejola, cercana al PS, tampoco sería parte de los planes del jefe de Estado en esta segunda etapa. La ministra fue blanco de críticas por el nombramiento del hijo de la diputada Carmen Hertz, Germán Berger, como agregado cultural de Chile en España, cargo que asumió no en Madrid, sino que en Barcelona, y que para algunos fue interpretado como un guiño al independentismo catalán. Y también se ganó críticas transversales con su decisión de no apoyar la candidatura del jurista chileno Claudio Grossman para integrar la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Urrejola sería reemplazada por la actual subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, quien tiene una reconocida trayectoria en materia diplomática.
En Energía, saldría el ministro Claudio Huepe Minoletti, militante de Convergencia Social e hijo del fallecido ex diputado DC y ex ministro de la Segegob durante el gobierno de Ricardo Lagos, Claudio Huepe García. Lo relevaría en el cargo la economista y académica de la Universidad Adolfo Ibáñez Andrea Repetto.
Y por último, dejaría el gobierno la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos. La militante de Convergencia Social ha sido objeto de críticas por el traslado de dos presos mapuche desde la cárcel de Angol a un Centro de Trabajo CET de la comuna de Victoria, que fue autorizado por Gendarmería para poner fin a una huelga de hambre de un grupo de internos mientras el alcaide del penal permanecía bajo amenazas de muerte. En reemplazo de Marcela Ríos llegaría un viejo conocido en esa cartera: el ex senador y ex candidato predidencial José Antonio Gómez, quien fue ministro de Justicia durante dos períodos, en el gobierno de Ricardo Lagos y el primer gobierno de Michelle Bachelet.