Boric recurre otra vez a las carcajadas para denostar el trabajo de la prensa

  • Al jefe de Estado no le pareció que un reportero consultara sobre la legitimidad de entregar textos de la nueva Constitución con su firma, en el contexto de denuncias de intervencionismo electoral que ha recibido la Contraloría. Por eso azuzó a una vecina a repetir ante los micrófonos algo que a él le hizo sentido: que los periodistas estudian cinco años para terminar haciendo «preguntas ridículas».


El Presidente Gabriel Boric saludó de besos y abrazos hace pocos días a los periodistas Monserrat Álvarez y Julio César Rodríguez, cuando los recibió en La Moneda para dar la entrevista en la que  dio la primicia sobre el plan B del Gobierno si gana el «Rechazo» en el plebiscito del 4 de septiembre.

Claramente el trato del jefe Estado hacia «rostros» de televisión cambia cuando se trata de reporteros de los mismos canales o de otros medios que simplemente hacen su trabajo.  Pasó en abril de este año, cuando luego de un consejo de gabinete, una periodista le preguntó al jefe de Estado sobre la posición de su equipo de Gobierno frente al proceso constituyente, considerando que, de acuerdo a fuentes que ella había consultado, algunos de ellos o ellas preferían mantener la neutralidad.

Entonces Boric retrucó, emplazando a la profesional a que revelara quién se lo había dicho, mostrando su ignorancia sobre uno de los códigos más importantes del trabajo periodístico, que es el la reserva de las fuentes. La reportera, algo descolocada, se limitó a decir que se lo habían comentado en privado. El Presidente entonces, se dio vuelta y dirigiéndose a los ministros y otras autoridades que lo flanqueaban preguntó con ironía “¿algunos de los de acá presentes?”, desatando una carcajada general, incluida la de la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo.

Esta última sacó a relucir otra vez, este jueves, su «sentido del humor», curiosamente con el mismo tema. Fue durante una actividad en Peñalolén donde el mandatario encabezó el lanzamiento de la campaña “Voto Informado”, en la que también participaron la ministra de Desarrollo Social, Jenatte Vega y el titular de la Segpres, Giorgio Jackson, entre otras autoridades. En un momento del punto de prensa, un periodista de Canal 13 le consultó a la vocera si consideraba legítimo que el Presidente firmara ejemplares de la propueta de nueva Constitución, que en ese momento habían sido repartidos a los presentes.

Vallejo contestó que «el Presidente no le niega la solicitud de firma a ningún vecino o vecina que se lo solicita, es una demostración de cariño que se reconoce y que tiene respuesta y reciprocidad por parte de nuestra primera autoridad. Ustedes conocen a nuestro Presidente, es una persona cercana que recorre las calles, que conversa con los vecinos que lo escuchan, y cuando se da esa solicitud, que nos ha tocado más también en otras oportunidades, se realiza, independientemente de lo que pase después, firmas oficiales o no».

Paralelamente, y en segundo plano, Boric hablaba con una mujer, a quién claramente azuzaba para que interviniera frente a los micrófionos. La vocera se dio cuenta del diálogo que se estaba produciendo a sus espaldas. «Eeeeh, bueno… la vecina quiere…» dijo, para luego hacerse un lado. El mandatario, como si se tratara de una jugarreta estudiantil, insistía para que la mujer interviniera. «Dele dele», le decía.

Entonces ella tomó la palabra: «Estaba diciéndole (al Presidente) que encuentro ridículo que hagan esa pregunta de que una quiera firmar el libro que nos entregan, porque estudiar tanto periodismo para hacer preguntas tan ridículas, eso es lo que pienso», expresó, desatando otra vez una risotada generalizada del propio Boric, Jeanette Vega, de Jackson y de la propia Vallejo, que aún riendo, volvió a tomar la palabra para aclarar que «la pregunta es legítima, se ríe el periodista que la preguntó, que bueno que no se haya ofendido. Claro, es una apreciación de la vecina, dentro de varias».

El video del episodio, que no tardó en volverse viral, muestra varias curiosidades. Por ejemplo, que Boric decidió dejar hablar a la vecina después de recibir un mensaje al oído; que él era el mayor intreresado en que ella pudiera dar una opinión que claramente, buscaba denostar a un profesional de un medio de comunicación y que da cuenta de su intolerancia a las preguntas incómodas.

Por otro lado, como bien dijo la vocera mientras recuperaba el aire luego de reír, la pregunta sí era legítima, en el contexto de las denuncias que ha recibido la Contraloría por intervencionismo electoral de cara al plebiscito del 4 de septiembre.

Revise el video (gentileza Chilevisión):