La Corte Suprea dejó finalmente sin efecto la licitación internacional que se impulsó durante el gobierno del ex presidente Sebastián Piñera para la explotación de litio en el salar de Maricunga, ubicado 160 kilómetros al noreste de Copiapó.
Esto, luego de acoger dos acciones cautelares presentadas por las comunidades atacameñas de Camar y Coyo, que argumentaban que en las bases del proceso se omitió el requisito establecido por ley de realizar previamente una consulta indígena.
La decisión se adoptó en dos fallos. Uno de ellos señala que «se vulnera, como consecuencia ineludible, y deviene en impracticable para el caso, el derecho de comunidades indígenas de que se trata para manifestar su parecer, al tenor de lo establecido por el artículo 6 N° 1 letra a) y N° 2 del Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes N° 169, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Decreto Supremo N° 66 de fecha 15 de noviembre de 2013 del Ministerio de Desarrollo Social que Aprueba Reglamento que Regula el Procedimiento de Consulta Indígena».
En el otro dictamen, la Tercera Sala integrada por el ministro Sergio Muñoz, la ministra Ángela Vivanco, los ministros Mario Carroza, Jean Pierre Matus y el abogado (i) Pedro Águila, indica que «el perjuicio que esta omisión irroga se hace especialmente patente en el caso de la Consulta Indígena, la que no se podrá practicar en tanto no exista conocimiento del lugar donde generará sus efectos la medida de la administración, en este caso, la licitación de cuotas de litio».
Con 61 millones de dólares en la mesa, la compañía china BYD fue la empresa que presentó la mayor oferta de todas por una cuota de 80 mil toneladas. La empresa está entre las más competitivas del mundo y tiene especial fijación por el mercado de los autos eléctricos y las baterías recargables.
La otra cuota adjudicada quedó en manos de una empresa nacional correspondiente al Grupo Errázuriz (Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A.). Inversiones Errázuriz S.A., es el conglomerado de empresas pertenecientes al empresario y político chileno Francisco Javier Errázuriz (padre) que hoy es manejado por su hijo, Francisco Javier Errázuriz Ovalle. Fue creado en 1988, y llegó a tener una planta de 10 000 trabajadores y 1000 profesionales.
El grupo ha tenido una extensa historia tratando de ingresar al negocio del litio. Productor de yodo desde hace más de 40 años, el grupo presentó varias ofertas, entre ellas, la segunda más grande, por 60 millones de dólares, siendo la segunda empresa seleccionada por el Ministerio de Minería para el proceso.
La adjudicación de la licitación en enero pasado fue comentada por el entronces presidente electo Gabriel Boric, quien afirmó en esa oportunidad que «a mí no me parece que sea una buena noticia, es una mala noticia para Chile, y lo vamos a revisar cuando asumamos».