Un acabado estudio sobre el Crédito con Aval del Estado a la Educación Superior publicó la Fundación Sol, donde da cuenta desde la morosidad al lucrativo negocio que la Banca ha desarrollado desde el año 2006 y cómo el fisco ha desembolsado billones para rescatar pagarés.
El año 2022 se registraron 1.301.925 estudiantes en la Educación Superior, un aumento de 638.246 matrículas respecto al año 2005. El 67% de este aumento se ha concentrado en sólo 20 instituciones que pertenecen a los grupos: Fundación Educación y Cultura (Ex Laureate), Santo Tomás, INACAP y Pontificia Universidad Católica.
Adicionalmente, en este listado, se encuentran aquellas Universidades investigadas por lucro, tales como la Universidad San Sebastián, Autónoma, Central, del Desarrollo, entre otras.
En estas instituciones se concentra el 68,1% de quienes acceden al CAE y el 67,9% de los recursos que por esta vía ha recibido todo el sistema de Educación Superior chileno desde el año 2006, lo que equivale a $6 billones (millones de millones de pesos). Sólo el Grupo FEyC (Ex Laureate International), ha recibido más de $1,79 billones a través del CAE.
Estas 20 instituciones registraron utilidades por más de $213 mil millones de pesos, monto que representa un 56% de las utilidades generadas por todo el sistema de Educación Superior chileno.
Por otro lado, la matrícula de los establecimientos estatales (Universidades o CFT) sólo aumenta en 38.489 estudiantes, entre 2007 y 2022, y su participación en el total de matrícula no supera el 16,4 %, convirtiéndose en un apéndice del sistema de Educación Superior.
El Fisco ha comprado 2.047.980 créditos a los bancos, equivalentes a $5,24 billones, lo que representa un 58,4 % del total, porcentaje que más que duplica la cifra propuesta originalmente, en torno al 25 %.
Los créditos comprados por el Fisco, sin embargo, fueron adquiridos por un valor final de $6,55 billones, vale decir, se pagó un sobreprecio o recarga a los bancos de más de $1,3 billones. Este sobreprecio equivale a un 24,9%, 4,2 veces más que el 6% que se requería originalmente.
Sólo tres bancos se han adjudicado más del 85 % de los créditos: Scotiabank, Banco Estado e Itaú,
Banco Estado, Itaú, Internacional, Santander y Scotiabank, presentan más del 50 % de los créditos entregados que ya han sido adquiridos por el Fisco y en cuanto al recargo, destaca el BCI, el cual recibió un considerable sobreprecio de 55,6 % por los créditos que el Fisco le compró.
A diciembre de 2022 se registraban 777.171 personas pagando el CAE, ya sea en su calidad de desertoras o egresadas.
La morosidad total del sistema es de 59,8% e involucra a 464.652 personas deudoras, lo que permite concluir que este crédito resulta ser un gasto más que una inversión para el Fisco.
Entre quienes desertaron de sus carreras se registra una morosidad de 85,7%. Este grupo de estudiantes se encuentra en mora con una o más cuotas, o en caso de morosidad prolongada, activándose el cobro de la Garantía por Deserción Académica.
En el caso de las y los egresados que actualmente están pagando el CAE, se registra un 52,2 % de
morosidad.
Si en 2017 un 30,3 % de las personas egresadas se encontraban morosas, a fines de 2022 la proporción había aumentado a un 52,2 %. De igual forma, en 5 años, la morosidad general del CAE subió de un 40,3% a un 59,8%.
Entre 2016 y 2022, la política del CAE generó más de 350 mil nuevas personas morosas por estudiar.
En diciembre de 2022 se llegó a la cifra histórica de 464.652 personas endeudadas en situación de mora en el pago del Crédito con Aval del Estado.
El saldo total de deuda en mora, por concepto de CAE, a diciembre de 2022 asciende a $3,7 billones. El saldo total de las personas que se encuentran pagando al día, por otro lado, equivale a $2,6 billones. A diciembre de 2022 el saldo de deuda total del CAE para quienes se encontraban al día o en mora, fue de $6,3 billones.
El fisco ya ha gastado un monto superior a la deuda total del CAE (vigente a diciembre de 2022), mediante la recompra de créditos con recargo a la banca. Por tal concepto, para disminuir el riesgo de las instituciones bancarias, ha gastado $6,5 billones entre 2006 y 2022. Solo en 2022, el fisco gastó más de $417 mil millones por la compra de créditos a la banca, con un recargo de más de $91 mil millones.