Y llegó el día. Las isapres se quedaron con los 1.500 millones de dólares y los reembolsarán en chirlitos, de acuerdo a la edad y como dice la ley, hasta en 13 años.
Esto es lo que tiene cansados a las y los chilenos, en este caso al 20% que todavía está en una isapre y que no se cambia a Fonasa, creyendo que en el sistema público quedará desamparado.
No es es así. Por ejemplo, el copago cero que estableció el gobierno para el sistema público, para los cotizantes de Fonasa, no lo ofrecen en el sistema privado. Los bonos, es cierto, son algo más caros que en las isapres, siempre que usted tenga un buen plan, pero de lo contrario sale lo mismo. Además, un plan no baja de los 140 mil pesos por persona, lo que en el sistema público es un tercio.
Lo que nos está diciendo la vida es que debemos prevenir las enfermedades que son susceptibles de ser prevenidas: los males de la obesidad, el azúcar, la harina blanca son los más dañinos y los que traen aparejadas enfermedades como la diabetes y los problemas cardiacos o los accidentes cerebro vasculares.
Todos estos males no los sufríamos las chilenas y chilenos hace 45 años, cuando se introdujo la comida chatarra, y pasamos se ser talla 44 a 54.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile se encuentra en el primer lugar en América Latina y en el sexto lugar a nivel mundial en obesidad infantil. La Encuesta Nacional de Salud de 2017 reveló que en nuestro país el 31,2% de la población tiene obesidad.
Actualmente, cerca de un 14% de la población chilena presenta diabetes, enfermedad que representa un grave problema de salud pública. Esto es una epidemia, hay 3 millones de chilenas y chilenos con diabetes presentando una constante alza en las últimas décadas, según la Encuesta Nacional de Salud, que muestra un alza de 3% en los casos de diabetes en solo siete años.
Estas cifras se espera que aumenten aun más tras la pandemia, tal como señala la doctora Patricia Gómez, diabetóloga y jefa de la sección de Diabetes del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, quien apunta al exceso de peso y al sedentarismo como principales factores de riesgo para la diabetes tipo 2, que representa el 90% de los casos en el país. “Actualmente, la prevalencia de diabetes es muy mala y ya sabemos que esto va a ir aumentando a medida que pasen los años”, asegura.