OPINIÓN: Por qué votar En Contra

Por Sergio Velasco de la Cerda

El próximo domingo 17 de diciembre, obligatoriamente ese día debemos concurrir votar a las urnas, para optar por la alternativa En Contra o A Favor de la propuesta del texto de nueva constitución.

Ciertamente, en los hechos o en la práctica debiéramos pronunciarnos en contra o a favor de la Kastitucion o Elitetitucion.

En efecto, la derecha señaló abundante y majaderamente en el proceso anterior que rechazaba por cuanto, según ellos, era un intento partisano que no convocaba a la unidad y no incluía a todos los sectores políticos. Curiosamente, comparada con aquella, en esta ocasión la actual propuesta es mucho más restrictiva, menos inclusiva, extremadamente partidaria, amén de aún más conservadora, ultra neoliberal y retrógradamente machista.

Además, habría que considerar lo vergonzosamente amañada, y la forma pétrea que resultaría, del hecho de aumentar los quorum para reformarla, desde los 4/7 actuales a los antiguos 2/3, lo que constituye -en la práctica- una verdadera camisa de fuerza rígida e inalterable, convirtiéndose casi en una condena perpetua.

En ningún caso y de ninguna manera se puede sostener que este texto pretenda ser la casa de todos, primer requisito o condición que debiera tener una constitución que nos convoque y nos una. Por el contrario, tenemos un texto que nos divide, que está al servicio de un sector partidista de extrema derecha como es el caso, más aún, es un traje a la medida, de allí que se le ha llamado acertadamente Kastitucion; y esto ya sería bastante y suficiente para votar en contra.

Sin embargo, del mismo modo, apropiadamente podemos motejarla también como Elitetitucion, en tanto que mantiene favorece o aumenta los privilegios, prebendas y ventajas de las cuales usufructúan las endogámicas elites de nuestro país. Ejemplo emblemático e impresentable es la eliminación del pago de las contribuciones, y la exclusión del impuesto al patrimonio, ambas medidas favorecen a los más ricos entre los ricos en nuestro país. En otros acápites se permite perpetuar injusticias, abusos y postergaciones que afectan directamente a pensionados y pensionadas, a trabajadores y trabajadoras, a estudiantes y preescolares.

Por otra parte, la derecha argumenta combatir la delincuencia; contrariamente el texto propuesto favorece los delitos de cuello y corbata, tornando más difícil investigar, perseguir y condenar asociaciones ilícitas, tráficos de influencia, colusiones, corrupción sobornos y cohechos (como los del caso Hermosilla); por añadidura el crimen organizado y narcotráfico pueden verse igualmente beneficiados. Además, la mayor provocación es la propuesta de excarcelar a los mayores de 75 años, medida encubierta para dar libertad a los condenados por crímenes de lesa humanidad de Punta Peuco

También a favor de las elites cuenta que, bajo el subterfugio de la libertad de elección, se pretende perpetuar constitucionalmente y sin derecho a pataleo, a 2 de las instituciones más desprestigiadas en la opinión pública, las AFP (Asociación de Fraude de Pensiones (que han condenado a la miseria a varias generaciones de trabajadores chilenos) y a las abusadoras ISAPRES, cuyas prácticas de apropiaciones indebidas, por no decir robo, han sido sentenciadas por la Corte Suprema.

Por otro lado, se pretende legitimar y legalizar el lucro en la educación, lo que actualmente está prohibido, coincidiendo con la concepción de Piñera que considera la educación como un bien de consumo y no como un derecho

Otros graves retrocesos se verifican contra de los trabajadores. Lo encontramos en las restricciones y limitaciones del derecho a huelga, que solo parcial y excepcionalmente podrían ser ejercidas.

Además, influidos e impulsados por el guaripola de los consejeros republicanos, numerario del Opus Dei -la congregación de la elite del poder-, se pretende imponer una visión valórica ideológica de fanatismo religioso rayano en fundamentalismo e integrismo. De esta forma se atenta solapadamente contra los derechos reproductivos de las mujeres y explícitamente contra la paridad de género, tan esforzadamente alcanzadas en justicia

Sin perjuicio de todo lo anterior, la Elitetitucion desdibuja, relativiza, impide y hace impracticable un estado social de derechos que anhela la gran mayoría ciudadana. También, como guinda de la torta, peligrosa y abusivamente, aumenta las atribuciones de las fuerzas armadas, sobre los civiles, y abre la posibilidad de intervenciones militares en la vida política.

Las señaladas razones, aun cuando son solo algunas, son más que suficientes para votar entusiasta y razonadamente En Contra

Se argumenta que votando en contra nos quedamos con la actual mala constitución. Pero señalo que la nueva propuesta es peor aún. Como diría el Safrada: una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa; en este caso una es mala y la otra doblemente peor

En consecuencia, si usted no es republicano, ni Opus Dei, ni cercano al fascismo, entonces vote En Contra de la Kastitucion.

Si usted no es banquero, dueño de fundo, gran empresario; si Ud. no es amigo de Andrónico Luksic, Ponce Lerou o Luis Hermosilla, ni de Miguel Krassnoff Martchenko, o no comulga con ruedas de carreta, en concreto si no pertenece a las elites privilegiadas, entonces vote en contra de la Elitetitucion.

Chileno y chilena, solo de ti depende el destino de país. No dudes un segundo el próximo domingo en votar EN CONTRA.