A semanas que comience la edición número 16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP) de las Naciones Unidas, que se realizará en Colombia, la organización ambientalista Greenpeace llama a centrar la atención en aquellas especies que se encuentran en peligro por la destrucción de sus hábitats, como consecuencia de la expansión de una de las industrias más importantes en Chile: la minería.
La industria minera constituye un pilar imprescindible de la economía, posicionando al país como uno de los principales productores y exportadores de cobre y otros minerales a nivel mundial. Esta actividad se desarrolla en distintos ecosistemas que van desde desiertos áridos hasta montañas y zonas costeras, lo que plantea interacciones con la biodiversidad local.
“Los impactos de esta industria en la biodiversidad son diversos y significativos, incluyendo: la pérdida de hábitats, la contaminación del agua y del suelo, la fragmentación de ecosistemas y los efectos en la biodiversidad acuática”, explica la especialista en Biodiversidad de Greenpeace, Dominique Charlin.
Entre las especies se encuentra el pingüino de Humboldt en Dominga, las Chinchillas de Cola Corta en salares del norte y el gato andino en Los Bronces.