Confederaciones, federaciones y sindicatos de distintos rubros calificaron como un retroceso, deficiente e incoherente la nueva Ley de Jornada Laboral que la fija en 40 horas semanales, pese a estar de acuerdo en reducirla, «pero eso no puede acallar la crítica cuando advertimos…que se termina amparando fórmulas precarizadoras del trabajo».
Consideran un retroceso, pues «las 40 horas ya no serán en la semana sino promedios en un ciclo de 4 semanas, entregándose al empleador la elección de los turnos de trabajo avisando con solo una semana de anticipación y la posibilidad de que en algunas semanas se puedan trabajar hasta 52 horas», sostienen en una declaración pública. Agregan que «esta norma requiere la aceptación de sindicatos sin ningún requisito de fortaleza ni representatividad».
La nota también califica como deficiente, porque «no se reduce la jornada a los trabajadores con jornada parcial, de 30 horas…, por lo que miles de trabajadores quedarán sin el derecho a reducción, siendo el comercio y el retail los más afectados».
También existe «la incoherencia de las jornadas excepcionales que se mantienen en 42 horas (no se rebajan a 40), promoviéndose que los días de descanso que se otorgan en compensación a los trabajadores sean transados por dinero…y se fracciona hasta en 4 horas el tiempo de colación (no pagado) para trabajadores de hoteles y clubes».
La declaración está suscrita por trece organizaciones, entre ellas la Confederaciones de Sindicatos Bancarios, de trabajadores electrometalúrgicos, las federaciones de trabajadores de Líder, de la minería, de Walmart, de La Televisión, y sindicatos de Aguas Andinas, de Ripley, Metrogas, Starbucks, Fenats Barros Luco y el sindicato de empresa SGS Minerals.