En momentos como el actual en que Chile transita por un período de definición, da curiosidad saber qué opinaría al respecto Pedro Mardones, conocido en su población como Pepo y, más adelante, en el ambiente artístico y cultural como Pedro Lemebel.
Por ello resulta interesante el último libro de Óscar Contardo, periodista de gran pluma y mejor ojo para elegir temas importantes donde hincar el diente. Humildemente, a la biografía que narra de Pedro Lemebel, Loca Fuerte, le pongo un 7 ─cual Lafourcade, pero sin entregar palomitas blancas─ dada la liberación que logra de este poeta, cronista y artista vetado por muchos y odiado por más, que pese a todo, pese a haber crecido cerca del Zanjón de la Aguada, logra descollar en círculos de literatura “burguesa” y ser respetado, y también temido, por cada intervención suya, muchas veces aparejada de una molotov.
Notable es leer, por ejemplo, la invitación en 2000 de Lemebel al programa de Pé a pá, cuando Pedro Carcuro lo entrevista tras el éxito de su trabajo literario. Al final de la conversación, Lemebel pide un minuto para “rendir un homenaje a todas las mujeres que fueron torturadas y detenidas en la dictadura de Pinochet en el nombre de tu hermana, Carmen Carcuro”. ¡Y zaz! Las palabras finales de agradecimiento que da Pedro Carcuro frente a esta “bombita” desconocida (revelada a Lemebel por Carmen Soria) no se condijeron con la tremenda revelación hecha en ese momento sobre el vínculo familiar de uno de los presentadores de televisión más conocidos del momento y partidario del régimen militar. Carcuro debió haber quedado ¡plop!
Repasar la vida de Lemebel junto a Contardo es interesante. Más allá de si la literatura del artista gusta o no, es fantástico conocer la trayectoria de este personaje al son de un sinfín de canciones cebollas, de esas que Lemebel escuchaba en su block de San Miguel y luego en su casa de Dardignac con un pañuelo de calacas en la cabeza, cual “Tereso” y con unos whiskies de más. Es que la verdad, si nos ponemos a pensar, era bien improbable que un homosexual, contestatario, de origen pobre, políticamente comprometido, estrafalario en su vestimenta y gritón pudiese destacar y tener tribuna con sus mensajes en un Chile sumido en dictadura y en un conservadurismo.
Las temidas intervenciones de las Yeguas del Apocalipsis y su amistad con Francisco Casas son parte fundamental del relato, al igual que otros vínculos que tuvo con tantos, sobre todo con mujeres que le abrieron un espacio en el ambiente artístico y cultural, como Pía Barros, Gladys Marín, Myrna Uribe, Gloria Camiruaga y otros que desde el término de la dictadura hasta el gobierno de Ricardo Lagos, figuraron en diversos encuentros literarios. La mismísima Mariana Callejas, pareja de Michael Townley, aparece mencionada en su calidad de escritora, más allá de haber sido agente de la Dirección de Inteligencia Nacional y estar vinculada al asesinato Carlos Prats y su esposa en Buenos Aires.
Loca es un adjetivo que califica a quien ha perdido la razón. Alude al poco juicio, a lo disparatado e imprudente. También al homosexual afeminado. Pedro Lemebel era todo eso y más. De ahí lo recomendable de la lectura de este nuevo libro de Contardo que, incluso, llega a develar el vínculo más hermoso y estrecho que Pedro logró formar con una única persona, su madre.
LOCA FUERTE. RETRATO DE PEDRO LEMEBEL
Ediciones Universidad Diego Portales
Colección Vidas Ajenas
Año 2022
$15.000 aprox.
