Diez días cerrado para someterse a un mantenimiento anual permanecerá el gasoducto Nord Stream 1, la principal vía de aprovisionamiento de gas procedente de Rusia para Alemania, situación que genera incertidumbre en el país por el temor a que, transcurrido ese plazo, no se reanude el suministro.
Es una posibilidad que, detalló la agencia de noticias alemana DPA, descartó el propio Kremplin al asegurar que no estaba en los planes de Rusia incumplir sus compromisos contractuales.
El corte del lunes último, sin embargo, se produjo después que la empresa estatal rusa Gazprom redujera recientemente de forma masiva el flujo de gas a través de Nord Stream 1. El motivo aducido fue la falta de una turbina aeroderivada fabricada por Siemens Energy, que había sido enviada a Canadá para su reparación y que no volvía a Rusia por las sanciones internacionales contra Moscú.
El gobierno de Canadá se declaró ahora dispuesto a entregar mediante un permiso especial la turbina a Alemania, desde donde sería transferida a Rusia. Ucrania criticó que con ello se eludían las sanciones en beneficio de Rusia. Los ministerios de Relaciones Exteriores y de Energía ucranianos se expresaron el domingo «profundamente decepcionados» por la decisión del gobierno canadiense.
Siemens Energy informó que trasladaría la turbina «lo más rápido posible» a su lugar de instalación. Por su tamaño compacto es factible transportarla por vía aérea.
Últimamente, Nord Stream 1 solo había transportado alrededor del 40 por ciento del volumen de gas habitual debido a la falta de la turbina. Según el gobierno ruso, Nord Stream 1 volverá a incrementar las entregas de gas en cuanto vuelva la turbina. No está claro cuándo ocurrirá.
Tras el cierre por mantenimiento de Nord Stream 1, que atraviesa el mar Báltico, el gas sigue llegando a Europa a través de Ucrania, país de tránsito sacudido por la guerra de agresión rusa.
Según el operador de la red de tránsito de gas ucraniana, el lunes podrán pasar 41,1 millones de metros cúbicos de gas. El volumen corresponde aproximadamente al de los últimos días. Según el contrato, se podría transportar un máximo de 109,6 millones de metros cúbicos de gas.
Según la información rusa, actualmente Ucrania solo permite utilizar una línea de su red para el tránsito de gas. Es el último gasoducto que queda activo hacia Europa Occidental y Central.
El año pasado, las obras de mantenimiento del Nord Stream 1 duraron del 13 al 23 de julio.
El director de la Agencia Federal de Redes de Alemania, Klaus Müller, descartó que fuese de utilidad mantener activas más allá de lo previsto las últimas tres centrales nucleares alemanas en caso de una escasez de gas.
El problema se produciría en la generación de calefacción y en la industria, que requiere del gas como materia prima, señaló. Para este último caso «no sirven de nada las centrales nucleares», dijo Müller, en tanto que recordó que tampoco era el punto fuerte de las centrales nucleares contribuir a la generación de calor en los hogares.
Las estimaciones de la Agencia Federal de Redes concluyen que aun en caso de un corte duradero del suministro por Nord Stream 1 no se produciría una escasez de gas en Alemania, aunque sí se reduciría el almacenamiento pleno de la capacidad existente.
Varios institutos de investigación económica en tanto han calculado que incluso en el peor de los escenarios no se registrarían en Alemania cuellos de botella en el suministro de gas ni este año ni el próximo.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, aseguró hoy que su Gobierno hará todo lo posible para evitar una división social en caso de registrarse escasez de gas.
«Si tenemos menos energía, si tenemos menos suministro de calor, entonces procuraremos que eso se desarrolle de forma justa», dijo Baerbock hoy en Tokio, donde se encuentra de visita oficial.