El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, señaló sobre el uso de elementos combustibles en el INBA que “estamos frente a un hecho que no puede ser tolerado”.
La autoridad se reunió con la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia; el delegado presidencial de la RM, Gonzalo Durán; y el director de Educación de Santiago, Rodrigo Roco, para avanzar en el trabajo de apoyo a la comunidad del Internado Nacional Barros Arana (INBA).
En la reunión, realizada en el Mineduc, acordaron tres ejes de acción: contención psicosocial a través de los Equipos de Apoyo a la Respuesta en Salud Mental (ARSAM) del Ministerio de Salud y de los Dispositivos de Apoyo Psicosocial Transitorio (DAPS) de Junaeb, y la intervención del Mineduc en la convivencia educativa; el refuerzo de la seguridad en el entorno de establecimientos educacionales, en especial en el INBA; y el apoyo administrativo a la DEM de Santiago para que los estudiantes afectados puedan terminar su año escolar.
El ministro Nicolás Cataldo informó que el Mineduc está a disposición del liceo para asegurar sus condiciones de seguridad y así normalizar las clases, lo que implica también la disposición de recursos para reparar la infraestructura. “Es decir, aquí tenemos a todo el aparato educacional a disposición para resolver cuanto antes esta crisis, superarla con la comunidad a través de las herramientas y los recursos que se han dispuesto para esta situación”, dijo.
El delegado Gonzalo Durán explicó que “vamos a seguir trabajando en un plan preventivo con el propósito de minimizar alteraciones, afectaciones al orden público”, para “que hechos de esta naturaleza no se repitan, ni de esta naturaleza ni otros de orden público que afecten la convivencia, el funcionamiento de las actividades académicas y el normal funcionamiento de la ciudad”.
En tanto, Rodrigo Roco detalló que desde 2022 a la fecha la Municipalidad de Santiago ha presentado 17 querellas por hechos de violencia, los que han ido disminuyendo. “Vamos a seguir trabajando para que esto no vuelva a ocurrir en ninguno de nuestros establecimientos educacionales. Para eso es imperioso que el aparato público y el sistema escolar actúe de forma coordinada”.
Al mediodía, el Ministerio de Salud informó que, de los 35 estudiantes afectados, 25 continuaban hospitalizados la mañana de este jueves, de los cuales 16 tenían distintos niveles de gravedad, y 10 habían sido dados de alta.
El ministro Cataldo también reiteró su condena a los hechos de violencia y dijo que “estamos frente a un hecho lamentable que nos llena de dolor, que afecta a una comunidad educativa completa, al sistema educacional y al país. Esto es un daño al patrimonio fundamental de nuestra patria, que son nuestros niños, niñas y jóvenes, pero también estamos frente a un hecho que no puede ser tolerado”.
“No hay ninguna razón para justificar el uso de armas incendiarias, el uso de la violencia, ni para calificarla como movilización social, ya que detrás de esta acción no hay demandas, rostros, ni propósitos. Las acciones de violencia como las que hemos visto no pueden ser legitimadas”, agregó.
Además, el ministro planteó que “los adultos tenemos un rol que cumplir en este proceso, y no lo digo a propósito de este caso en particular. Los adultos tenemos la misión de formar a las nuevas generaciones. El sistema educativo tiene un propósito, sin duda, pero acá hay un problema mucho más grueso, que tiene relación el papel que cumplen las familias en los procesos formativos”.