Por Felipe Saleh
Ejecutivo estrella de Citibank primero y Euroamérica después, hoy la fiscalía lo indaga dentro de un esquema irregular que estaría detrás de la abortada fusión de operadores de casinos. No es la primera vez que la sospecha se instala sobre Comber y su llegada a las empresas donde esta compañía de seguros tiene intereses. Y que en este caso metió a su filial de seguros de vida en el negocio de los juegos de azar.
El diseño de fusión, que parecía impecable para salvar de la quiebra a la operadora de casinos Enjoy, sigue mostrando sus grietas y amplía la mirada de los reguladores sobre sus ejecutivos. Originalmente, Enjoy iba a fusionarse con Dreams, otra operadora de casinos. La primera tiene el 31% de los permisos otorgados por la Superintendencia de Casinos de Juego y la segunda, tiene un 27% de las 26 licencias totales que hay a lo largo del país.
Enjoy, constituida en 2001 tiene licencias de operación en Antofagasta, Coquimbo, Viña del Mar, San Antonio, Los Ángeles, Pucón, Chiloé y Rinconada de Los Andes, y participa en las sociedades operadoras de siete hoteles, ubicados en las ciudades de Antofagasta, Coquimbo, Viña del Mar, San Antonio, Pucón, Chiloé, Puerto Varas y Rinconada de Los Andes, ubicados y conectados, cuando corresponde, junto a los Casinos de dichas ciudades. Además, la sociedad opera un casino en Punta del Este, Uruguay.
Por su parte, Dreams tiene permisos en Temuco, Valdivia y Punta Arenas, además de su buque insignia Monticello, en San Francisco de Mostazal.
Al frente del plan estaba Henry Comber Sigall, ingeniero civil de la PUC, ex ejecutivo estrella del Citibank en distintos países de Latinoamérica y desde 2005 persona clave de la corredora Euroamérica. Comber se convirtió en el brazo derecho de Nicholas Davis Lecaros el heredero de la centenaria compañía ligada a Benjamin Davis Clarke, que la manejó como único dueño desde 1999 hasta su muerte en 2010.
Actualmente, Comber es el presidente del directorio de Euroamérica. Desde ese puesto en 2021, fue el impulsor de un acuerdo ventajoso para la compañía de seguros, además de un salvavidas de última hora para Enjoy, que no había podido reponerse de los impactos negativos de la pandemia del Covid 19 en la industria del ocio. Además, en 2015 la deuda de corto plazo de Enjoy representaba casi 2 veces la totalidad de sus activos. En este contexto, la firma enfrentaba procesos de quiebra en Estados Unidos (donde se transan sus bonos) y en el 8 Juzgado Civil de Santiago.
El plan para superar el vendaval fue transformar las acreencias en acciones de Enjoy, idea que fue aceptada y Henry Comber como representante del holding Euroamérica, principal acreedor de Enjoy quedó como presidente del directorio de esta, a nombre del ahora su principal accionista con poco más del 25% de la propiedad.
La situación en diciembre de 2021 era especialmente complicada. Los bonos emitidos en EE.UU. correspondían al 82,15% del pasivo financiero, y equivalían al 89,4% del patrimonio; y el pasivo total de Enjoy era 2,76 veces el patrimonio.
Parte del plan diseñado por Comber, con miras a la fusión, incluyó la entrada de Euroamérica Compañía de Seguros de Vida con el 6,65% de las acciones.
La complejidad manifiesta de esta operación, sobre la cual la Comisión del Mercado Financiero (CMF) hasta ahora no se ha pronunciado, se relaciona con las preguntas que surgen a partir de ella. Por ejemplo, si hubo compraventa de acciones entre la matriz (Euroamérica S.A.) y la filial (Euroamérica Seguros de vida S.A.), lo que tiene al menos dos aspectos legalmente dudosos. El primero que la plata de las rentas vitalicias de miles de pensionados fuera a parar a las cuentas de una empresa dedicada a los juegos de azar, que presentaba pérdidas y serios problemas de administración. La segunda, que se hubiera producido en dicha operación un negocio entre empresas coaligadas (Euroamérica S.A. y Euroamérica Seguros de Vida) que, adicionalmente contravenía el reglamnto de la empresa y eventualmente la ley.
Los planes siguieron su curso, acompañados por buenos perfiles comunicacionales que destacaron la capacidad negociadora de Henry Comber y su reputación de hombre duro en las finanzas. No obstante ello, los medios también subrayaron los problemas de Comber en el proceso de reorganización de la inmobiliaria Curauma S.A en 2013, impulsada por el empresario Manuel Cruzat, aún judicializada por actuaciones poco claras de algunos intervinientes, entre ellos los representantes de Euroamérica Seguros de Vida S.A., entre ellos Comber, quienes con anterioridad y en otro caso, respaldados en un crédito de muy menor cuantía (715.000 UF) bloquearon un proceso de reorganización financiera en su jurisdicción natural que era Valparaíso y lograron, de manera poco transparente, traerlo hasta el 2°Juzgado Civil de Santiago.
Sin embargo, en el caso de Enjoy la CMF se sintió alertada respecto del diseño llevado a cabo por Comber por la eventualidad del uso de información privilegiada para algunos actores, y pidió a las corredoras las transacciones previas al anuncio de fusión (28 de abril de 2020 a 25 febrero del 2021). Entre otras cosas porque la acción de Enjoy subió un 85% justo antes de conocerse la noticia.
La inquietud tenía, además, antecedentes en el mercado por hechos pasados, cuando Comber era el jefe de Francisco Montaner Reyes ex socio de Euroamérica, cuando este fue sancionado por uso de información privilegiada en 2010. Y quien luego, reincidente en el caso conocido como FIT Research, fue encausado por el ex -fiscal Carlos Gajardo el año 2015.
Pero no fue necesario que la CMF emitiera una posible sanción. En abril del año 2023 Enjoy y Dreams anunciaron que suspendían el proceso de fusión. El anuncio fue la consecuencia directa de los datos revelados a la FNE por un ejecutivo del grupo Marina del Sol, operador de casinos en Calama, Chillán, Talcahuano y Osorno que, amparado en la delación compensada, detalló un esquema de colusión en la industria, del que habría sido Comber y Enjoy los principales gestores.
En abril de este año, Henry Comber con su plan inicial desbaratado, decide dejar la presidencia de Enjoy. Según comunicó la empresa, el motivo fue que resultaba insostenible el conflicto de interés del ingeniero civil como presidente del holding de casinos, mientras ejercía también un rol como presidente del directorio de Euroamérica S.A. principal acreedor de Enjoy en el proceso de reorganización que este operador sigue en la justicia chilena.
Lo extraño es que este conflicto de interés fue evidente desde que Comber ingresó a Enjoy en 2020 y fue votado como presidente del directorio en 2022, lo que evidencia al mismo tiempo lo feble y lenta que resulta la acción de control de la CMF, uno de los organismos encargados en estos casos de velar, además, por la fe pública y la transparencia de los mercados financieros. A su vez, Euroamérica y en especial Comber, destacado como un agresivo negociador, han visto ensombrecida su reputación profesional y la confianza del mercado por estas actuaciones poco claras y muy al borde de la legalidad vigente.
El caso de Henry Comber y la fallida fusión entre Enjoy y Dreams pone de manifiesto cómo las estrategias corporativas diseñadas para salvar empresas, sin adecuado control del regulador, pueden verse envueltas en maniobras financieras complejas que, al carecer de transparencia, generan suspicacias en cuanto a su legalidad y lesionan la confianza en los mercados. Las investigaciones en curso por parte de la FNE y la CMF subrayan la necesidad de un control regulatorio riguroso que asegure la transparencia en los mercados y la protección de la fe pública, especialmente cuando se ven comprometidos intereses financieros tan sensibles como los de aseguradoras y pensionados.