División de Conservadores marca el segundo día del huelga en el CBRS

Una multitudinaria Asamblea de trabajadores del Conservador de Bienes Raíces de Santiago, acordó mantener su huelga legal, luego que el Conservador de Hipotecas, Carlos Miranda desautorizara de manera agresiva la propuesta del Conservador de Propiedad Luis Maldonado y rompiera abruptamente el diálogo con los trabajadores.

 

Luego que los dirigentes de los Sindicatos 1 y 2 del CBRS dieran cuenta de un fallido diálogo con los Conservadores, una multitudinaria asamblea de más de 300 funcionarios de ese oficio, aprobaron continuar la huelga legal que mantienen.

En forma previa, un representante del Conservador de Propiedades Luis Maldonado habría informado de manera extraoficial a los dirigentes sindicales de un conjunto de propuestas que, en principio, permitirían desbloquear el conflicto y arribar a una fórmula de arreglo, en el nuevo convenio colectivo que se discute.

Sin embargo -y antes de que dicha reunión informal terminara y se instalara la mesa de negociación formal- el Conservador de Hipotecas Carlos Miranda habría irrumpido en la sala y de manera abrupta y con violencia verbal habría desautorizado a Francisco Barriga, Oficial Primero y vocero oficioso del Conservador de Propiedades, y roto el diálogo desautorizándolo como parte de la mesa negociadora. De manera tal que la mesa de diálogo formal no se pudo instalar, ya que “Carlos Miranda fue tan violento con Barriga que generó un clima de violencia de entrada, así que los representantes de los trabajadores decidimos pausar la conversación, para evitar una escalada al clima de confrontación, pero luego cuando volvimos, ya Miranda se había retirado” , manifestaron los dirigentes.

Informada la Asamblea de estos hechos, apoyaron a sus dirigentes y decidieron continuar la huelga.

Aunque no hubo una entrega formal de documento escrito a los Sindicatos por parte de Maldonado, pues eso corresponden a los tres negociadores oficiales uno por cada conservador, lo que pudo alcanzar a comunicar por intermedio de Barriga habría tenido una recepción positiva pero, al mismo tiempo preocupada, pues es claro que existen serias divergencias entre los Conservadores entre una posición dura antisindical de Miranda y una dialogante de Maldonado, cuya flexibilidad se orientaría a respetar el carácter de servicio público del CBRS y evitar las consecuencias negativas de la huelga legal.

Consultados los dirigentes sindicales sobre el impasse coincidieron en que “El (Miranda) no debiera haber estado ahí, pues cada conservador designó un delegado”.  Su presencia abrupta y su vocabulario y ademanes agresivos fueron “una clara provocación que los trabajadores no aceptamos, y que nunca ocurrió en los anteriores convenios” concluyeron.

El malestar entre los mayores usuarios del sistema es profundo. Así lo ha manifestado de forma interna gremios, la asociación de corredores de propiedades y los bancos.