
El 29 de noviembre del año 2011 es la fecha del inicio de una relación que se eterniza sin licitaciones y que parece será ratificada el próximo 5 de enero, fecha límite de varias prórrogas que mantiene unidos al Servicio de Registro Civil e Identificación, SRCeI, con la empresa Idemia Identity & Security Chile.
Esta práctica no es nueva, viene haciéndose desde que el SRCeI externalizó la confección de pasaporte y cédula de identidad. «Se ha transformado en un verdadero monopolio, porque el algoritmo con que se asegura que las fallas sean una en un millón, hace que 3 o 4 las empresas en el mundo sean capaces de cumplir y adjudicarse una licitación», dice un abogado que ha litigado en causas con el Registro.
Esto lo saben ingenieros y directivos de la entidad del Estado, por lo que varios de ellos circulan entre éste y las empresas tecnológicas cada cuatro años. Necesitan una cobertura jurídica y la tienen. Varias licitaciones desde el 2011 se declararon desiertas y, con ello, siguieron en manos de la proveedora. Lo mismo se hacía antes de esa fecha.
El actual director del servicio, Omar Morales, en una alocución de mayo último, reproducida por La Tercera, señalaba: “Tenemos un cambio, un cambio que parte el próximo 16 de diciembre. Vamos a avanzar en la modernidad, en el desarrollo de lo que hoy día necesitamos para Chile y para la identificación…Ese salto, unido con IDEMIA Chile y el trabajo colaborativo de IDEMIA Internacional, nos va a permitir que el 16 de diciembre avancemos a cédula de identidad digital y pasaporte digital”.
Este mensaje es claro. El 16 de diciembre de 2024 está a 21 días del término de la prórroga de la licitación, por lo cual Idemia está trabajando para cumplir el desafío y, de darse una nueva prórroga seguirá ganando más que cumpliendo la licitación que se adjudicó el 19 de noviembre de 2021.
De acuerdo al trato directo firmado entre el Registro y la empresa, «el presente contrato durará hasta el 05 de enero de 2025 provisto en las bases de licitación o bien hasta la fecha que establecen las bases, lo que ocurra primero».
El pasaporte sigue sin bajar de precio
Idemia fue adjudicado el 19 de noviembre de 2021 para confeccionar la nueva cédula de identidad y pasaportes. El contrato se estableció a 10 años, con el compromiso de emitir los nuevos documentos a contar del 21 de enero del 2022, pero no se ha ejecutado, sino que el Registro ha prorrogado dos veces el trato directo, por un año cada uno.
El precio del pasaporte sigue siendo, por trato directo, de $89.417 pero si estuviese operando la licitación en pleno sólo sería de $19.745. Ese monto nunca se ha aplicado y, extrañamente, siempre la prórroga del trato directo ha sido por causa del SRCeI, nunca por razones de la empresa. Son dos años que los contribuyentes están pagando $69.900 y el Estado $19.517 por cada pasaporte.
Un cálculo somero arroja que en 3 años Idemia habrá obtenido la proyección de utilidades que hizo para 10 años al adjudicarse la licitación, pero esta vez por trato directo. Hoy se sigue pagando cuatro veces más el valor de la oferta que hizo el 2021.
El monto total de la adjudicación fue de $222.292.000.000 a 10 años, monto equivalente a US$ 246.991.111 o UF 6.031.423 con IVA incluido. Sin embargo, por diversos «problemas y causas involuntarias por parte del SRCeI» nunca por causa de la empresa, a la fecha no se ha logrado partir con el nuevo sistema de producción de cédulas y pasaportes.
En el Registro Civil, una fuente comenta que «la puesta en marcha del nuevo de sistema de identificación comienza el 16 de diciembre (nuevos documentos), pero la licitación ya está en marcha y en proceso de implementación hace mucho rato, pues para llegar a producir nuevos documentos significa implementar diferentes procesos: fábrica, nuevo mobiliario, nuevos equipos tecnológicos, capacitaciones, el mismo diseño de los nuevos documentos que se realizó el 2022».
En los años 2022 y 2023 se entregaron 670.020 y 659.795 pasaportes, respectivamente, y cédula nacional 3.442.920 y 3.928.283 (+14,1%) y cédula extranjeros 484.430 y 450.994 (-6,9%). Estas cifras dan, sólo en pasaportes a US$92, la suma anual de US$60.720.000 cada año desde el 2022. A este ritmo, en 4 años habrán cumplido la meta prevista para 10 y se cumplirán 3 años con trato directo el 5 de enero próximo, donde los consumidores están atados.