Banco Central vuelve a bajar la tasa de interés hasta 5,75%

En su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base, hasta 5,75%. La decisión fue adoptada con el voto de la presidenta del organismo autónomo, y 3 consejeros. La vicepresidenta  Stephani Griffith-Jones votó por reducirla en 50 puntos base.

En el escenario externo, el banco destaca que la inflación mundial ha seguido disminuyendo, aunque a un ritmo más moderado. En Estados Unidos, el registro de mayo estuvo bajo lo previsto, con un componente de servicios que se desaceleró, pero sigue siendo un punto de atención relevante. Todo esto, en un contexto en que el mercado laboral en esa economía ha mostrado señales mixtas en lo reciente. Respecto de la actividad, las cifras del primer trimestre superaron lo previsto en varias economías, no obstante, las perspectivas se mantienen acotadas y sin grandes cambios para este y el próximo año.

Luego considera que los movimientos de los mercados financieros globales han seguido sujetos, en gran medida, a las expectativas sobre cuándo la Reserva Federal iniciará sus recortes de tasas. En su reunión de junio, el FOMC ajustó al alza su trayectoria de tasas respecto de lo previsto en marzo, contemplando sus dots un recorte de tasas para este año y cuatro para 2025. En comparación con la Reunión de mayo, las tasas de interés de largo plazo han descendido en varias economías desarrolladas, incluido Estados Unidos, y han aumentado en las emergentes. Las bolsas han tenido caídas, con la excepción de Estados Unidos. El dólar global se ha apreciado levemente. Respecto de las materias primas, más allá de su baja reciente, el precio del cobre sigue en niveles por sobre los de inicios de año. Por su lado, el precio del barril de petróleo (promedio WTI-Brent) se mantiene en niveles similares a los observados en la Reunión pasada.

En su justificación de mayoría, señala que los movimientos del mercado financiero chileno han sido similares a los de sus pares externos. Desde la Reunión de mayo, el IPSA tuvo una caída acotada y el peso acumuló una depreciación cercana a 3% respecto del dólar. Las tasas de interés de largo plazo, aunque con algún vaivén, se encuentran en niveles similares a los de la última Reunión. El comportamiento del crédito comercial ha sido coherente con los fundamentos macroeconómicos, aunque muestra cierta desaceleración que debe ser monitoreada. Esto, en un contexto donde las condiciones de oferta y demanda se perciben como poco favorables. Las tasas de interés de las colocaciones bancarias de corto plazo han disminuido acorde con la transmisión de la reducción de la TPM, mientras que las tasas a plazos más largos, entre ellas las hipotecarias, se han mantenido en niveles elevados en comparación histórica, más vinculadas al comportamiento de sus pares externos.

En cuanto a la actividad local, sostuvo que ha ido retomando una senda de crecimiento coherente con su tendencia. En abril, la serie desestacionalizada del Imacec no minero tuvo una variación nula respecto del mes anterior (+3,5% en doce meses), reforzando que algunos de los factores que aceleraron la actividad a inicios de año tenían un carácter transitorio. El mercado laboral mantiene coherencia con la trayectoria del ciclo, con una creación de empleo positiva y una tasa de desempleo que se ubicó en 8,5% en el trimestre móvil terminado en abril. Las expectativas de empresas y hogares se mantienen en niveles pesimistas, aunque han ido mejorando en los últimos meses.

En mayo, la variación anual del IPC —serie referencial empalmada— se ubicó en 3,4% y de la medida subyacente —IPC sin volátiles— en 3,5%. En cuanto a las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se encuentran en 3%.

El informe del banco se explaya sobre el escenario macroeconómico, sosteniendo que ha evolucionado según lo previsto, aunque con una demanda interna que en el primer trimestre creció algo más que lo esperado. La economía local ha ido retomando una senda de crecimiento coherente con su tendencia y la inflación ha seguido disminuyendo, con expectativas de inflación a dos años que siguen en 3%. Respecto de marzo, las novedades del escenario central de proyección son el mejor punto de partida de la demanda interna, que será apoyado por el mayor precio del cobre, y el reajuste de las tarifas eléctricas, que impactará de forma significativa la inflación, particularmente en 2025. El IPoM que se publicará mañana contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este y sus implicancias para la evolución futura de la TPM.

El Consejo estima que, de concretarse los supuestos del escenario central, la TPM habría acumulado durante el primer semestre el grueso de los recortes previstos para este año. El escenario central del IPoM de junio considera que la TPM seguirá reduciéndose durante el horizonte de política monetaria, a un ritmo que tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación. El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años.

 

Comunicado