El aspecto más sensible que se debate hoy en Ginebra es si el Tratado Pandémico obligará a las naciones a obedecer a una organización multilateral, cuestión que hoy ningún país hace, pese a disposiciones que el sistema de Naciones Unidas tiene, como el Consejo de Seguridad.
Un grupo transversal de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados llamó al Gobierno a transparentar cuál es la posición que llevará en mayo a la reunión anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su presidenta, Ana María Gazmuri, dijo que «desde hace meses hemos levantado la preocupación porque no conocemos el contenido de las enmiendas».
Informó que oficiaron al Ministerio de Salud para conocer cuál es la postura de Chile en esta materia, que «comprometen decisiones que pueden ser soberanas». Agregó que «hoy vimos en la Comisión cuatro informes que reportan la gran tasa de los efectos adversos que hay de personas con las vacunas del Covid».
El lobby mundial
Las farmacéuticas podrían ser las grandes beneficiadas si se adopta un acuerdo vinculante, aunque de paso serían las que deberían aportar a la OMS más de lo que hoy hacen, pues se estima que más del 85% del presupuesto de la entidad viene del mundo privado.
En esta instancia se está jugando el maso, pues se trata de establecer que los Estados aprueben que las medidas que se adopten por el Tratado Pandémico sean vinculantes, es decir, de acuerdo al Artículo 19 de la Constitución de la OMS, cuestión que estaba establecida en un borrador y que luego se desechó.
Sin embargo, ahora la idea es que se adopte la disposición bajo el Artículo 21, el mismo que creó el Reglamento Sanitario Internacional, el cual no es vinculante.
Con el acuerdo multilateral los negociadores esperan consensuar un modelo de preparación y respuesta
fundamentado en la participación conjunta de la sociedad, en la equidad y en el enfoque de una sola salud.
Un reporte de autoría de Laura Agúndez, Gonzalo Fanjul y Antoni Plasència para el Instituto de Salud Global de Barcelona, comenta que «Por si fuera poco, el proceso de negociaciones ha estado marcado por la circulación de rumores infundados –que la OMS no ha dudado en calificar de “noticias falsas”– sobre cómo el tratado iba a socavar la soberanía de los Estados miembros, obligar a los ciudadanos a vacunarse o seguir sus movimientos a través de pasaportes digitales.
Un ejemplo de estos mensajes es el que publicó el 23 de marzo de 2023 el empresario Elon Musk en la red X (antes Twitter), con un total de 95.800 Me gusta: “Countries should not cede authority to WHO” (“Los países no deben ceder autoridad a la OMS”).
Estos intentos de poner a la opinión pública en contra del acuerdo y de crear dudas en torno al proceso de negociación ponen en peligro sus resultados».