Una ayudante que explica las materias, hace resúmenes y, más adelante, podrá simular roles en una corte virtual. Así es Gabriela, la asistente digital que la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) incorpora como herramienta de acompañamiento a quienes ingresan a la recién abierta carrera de Derecho.
Reconociendo la integración de la tecnología a la formación académica aún en las carreras más tradicionales, se trata de un proyecto de constante perfeccionamiento, con un rol complementario a la actividad docente.
Así lo explica Nicolás del Solar, director de la Carrera de Derecho UTEM, quien enfatiza que aunque se trate de una profesión tradicional, la tecnología también debe estar presente en su formación académica: «Quienes ingresan a la universidad son nativos digitales y conviven con lo virtual en cada momento. No podemos impartirlo como se hacía décadas atrás; tenemos la oportunidad de innovar y reescribir la historia».
Desarrollo en proceso
La ayudante virtual está enlazada con Chat GPT como fuente de información y datos, herramienta que otorga la posibilidad de cargar bibliografía y planes de asignaturas, permitiendo acotar la elaboración de sus respuestas remitiéndose solo a aquellos documentos determinados por el plan curricular de la carrera y otras fuentes que se irán incluyendo durante el año, explica el académico.
Gabriela va a estar disponible a través de cápsulas asincrónicas de reforzamiento de materias, mediante videos que hacen más sencillos y comprensibles los contenidos de la carrera.
A futuro, añade del Solar, se espera que pueda interactuar con los estudiantes en situaciones preconcebidas, como por ejemplo, siendo testigo de un juicio que se desarrollará en un ambiente virtual o apoyando en la revisión de casos reales.
Visión de futuro
El desarrollo de Gabriela se enlaza al interés que ha puesto la UTEM, como universidad eminentemente tecnológica, en el avance del metaverso. «Aprovechando ese entorno, esperamos implementar ambientes específicos para que los estudiantes puedan tener experiencias de aprendizaje inmersivo, interactuando con otras entidades de Chile y el extranjero o llevando a lo virtual salas de litigación y entornos de la Corte Suprema, por ejemplo», sostiene Del Solar.
También, va a existir la posibilidad de desarrollar actividades de formación que combinen lo presencial con lo digital.
«La formación del Derecho no debería estar tan lejos de las innovaciones tecnológicas, atendiendo que ya el ejercicio de la ley se realiza habitualmente en entornos digitales, como en la tramitación electrónica de las causas o la asistencia telemática a audiencias», explica el director de carrera, mientras que -tal como en otras actividades- se utilizan herramientas digitales que forman parte del cotidiano, como son las fuentes de inteligencia artificial:
«Estamos en una era digital y en ella caben todas las profesiones, incluso aquellas más tradicionales, como el Derecho», enfatiza.