La telemedicina ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años, y la pandemia de COVID-19 ha acelerado aún más su adopción en todo el mundo. Este avance tecnológico ha transformado por completo la forma en que las personas acceden a la atención médica y ha derribado barreras geográficas y tecnológicas que antes limitaban el acceso a servicios de salud de calidad.
Para conocer el avance de la telemedicina en Latinoamérica, la startup Mediclic publicó un informe sobre la primera década de la telemedicina en la región, donde hace un recorrido antes, durante y después de la pandemia como punto de inflexión para un exponencial desarrollo, usabilidad y confianza en esta forma de acceder a la salud.
A pesar de los avances de la telemedicina antes de la pandemia, aún existían algunas barreras y limitaciones que se debían superar. Los principales problemas tenían relación con la resistencia al cambio de algunos profesionales de la salud, la falta de reembolso adecuado por parte de los sistemas de salud y las aseguradoras, así como la falta de conciencia y educación sobre la telemedicina entre los pacientes.
Mediclic ya había resuelto muchas de estas problemáticas (opera desde el 2011), y antes de la pandemia había realizado 30 mil citas, desarrollando una plataforma exclusiva que garantiza una comunicación fluida y segura entre médicos y pacientes.
Producto del avance de la telemedicina, en muchos países se comenzaron a establecer marcos legales que buscaban proteger la privacidad y la información de los pacientes. Además, se buscaba definir las responsabilidades y requisitos necesarios para que los proveedores de esta tecnología pudieran prestar sus servicios de la manera correcta. Con esto se estaba buscando promover y regular los servicios de telemedicina.
Durante la pandemia, el número de usuarios que se registraron en plataformas aumentaron considerablemente, al igual que las citas realizadas. En respuesta al aumento en la demanda, Mediclic aumentó la capacidad de atención, asegurándose de atender una mayor cantidad de pacientes y consultas en línea. Esto permitió ampliar el staff médico a más de 200 profesionales, todos inscritos en la Superintendencia de Salud y con capacitaciones constantes.
En este afán de velar por la seguridad tanto de los pacientes como de los médicos que trabajan en estas plataformas, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y otras entidades comenzaron a vislumbrar que las plataformas de telemedicina debían contar con estándares de calidad para, de esa manera, proteger y velar por los derechos que los pacientes tienen al acceder a este tipo de atención médica.
A pesar del fin de la pandemia, la telemedicina ha continuado con su crecimiento, logrando incluso una penetración un 30% más alta en el sector público que en el privado, y en donde Chile junto a Uruguay están liderando esta ruta en la región. Se espera que su adopción siga creciendo, sobre todo con la inmersión de la inteligencia artificial en la telemedicina, lo que podría mejorar aún más la calidad de la atención y los diagnósticos.
El uso actual de la telemedicina
Según información proporcionada por Mediclic, el 60% de las videoconsultas que llevan en lo que va del año 2023 son tomadas por mujeres y 25% de ellas son reservadas por personas cuyo rango etario va entre los 31 a los 40 años.
Respecto al éxito tras una consulta, se indica que en el 78% de los usuarios que ha empleado este servicio, ha obtenido un diagnóstico tras la primera cita, lo que claramente ha mejorado su calidad de vida.
De los usuarios que usan este servicio por primera vez, el 70% vuelve a usarlo. De este porcentaje, el 81% consiguió un diagnóstico y resolvió su inquietud tras la videoconsulta y el 92% valora el acceso a este servicio, lo que habla de la satisfacción de los pacientes que se atienden con Mediclic.
Cuando el paciente finaliza una cita a través de telemedicina de manera exitosa en más del 80% de las atenciones médicas, logran obtener un diagnóstico de sus malestares. Para ello, al 60% de ellos se les prescriben medicamentos como paracetamol, losartan, ibuprofeno, ketoprofeno, ácido mefenámico y clorfenamina, que permiten contener de manera exitosa la sintomatología.
En el 40% de los casos, los pacientes finalizan su conexión a la videoconsulta con algún tipo de orden médica, que pueden ser exámenes preventivos como perfil lipídico, hemograma-VHS, orina completa, electrocardiograma de reposo, Papanicolau, ecotomografía abdominal, entre otros. Este tipo de exámenes permiten a los profesionales de la salud confirmar el diagnóstico previo para así poder tratar la sintomatología que presenta cada paciente.