La tarde de este sábado 30 de septiembre, el fuego sagrado arribó a territorio nacional. De las manos del Presidente Gabriel Boric, los ministros Pizarro, Tohá y Vallejo recibieron la antorcha para iniciar la ruta triple y así unir al país detrás de él.
El cielo santiaguino se vio iluminado como nunca antes en la historia de la ciudad. En pleno Cerro Santa Lucía, a eso de las 20 horas de este sábado 30 de septiembre, la llama panamericana se encendió para no apagarse hasta el final de los Juegos, un hecho inédito en Chile.
En una ceremonia encabezada por el Presidente Gabriel Boric, los ministros del Deporte, Jaime Pizarro; del Interior, Carolina Tohá, y Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, recibieron de manos del mandatario el fuego sagrado, con la tarea encomendada de iniciar la ruta triple para unir a todo el país bajo su alero.
El corazón de la capital nacional ardió con la pasión de los miles de atletas del continente, quienes a partir del 20 de octubre próximo darán todo de sí en cada uno de los deportes y disciplinas que se disputarán en los Juegos Panamericanos.
“El olimpismo representa la paz, el encuentro, el diálogo, la disciplina, la justicia y la competencia en buena lid. Todo eso se refleja en esta llama. Cumplimos esta tarde con la misión de dividir el fuego en tres antorchas, las que vamos a llevar a cada parte del territorio nacional”, afirmó el Jefe de Estado.