Durante toda nuestra existencia el agua ha sido un bien común invaluable, pero las últimas décadas, la escasez se volvió una problemática mundial que va en aumento y de la que debemos hacernos cargo.
Sin ella no pueden vivir plantas, animales y seres humanos. Tres cuartas partes de nuestro planeta están cubiertas por ella.
¿Cuál es el Objetivo del Desarrollo Sostenible en este caso? Se trata de garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos, porque es un derecho humano, pero miles de millones de personas en todo el mundo deben enfrentarse a enormes dificultades para acceder a este servicio.
Aproximadamente, 1.800 millones de personas en todo el mundo utilizan una fuente de agua potable contaminada por estos fecales. Las cifras muestran que unos 2.400 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento como retretes o duchas.
La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y este porcentaje podría aumentar. Además, más del 80% de las aguas residuales resultantes de la actividad humana se vierte en los ríos o en el mar sin ningún tratamiento, provocando contaminación.
Una de los efectos de la contaminación del agua, son las enfermedades relacionadas a problemas gastrointestinales, y entre los principales afectados están los niños menores de 5 años. Más de 800 niños mueren cada día por diarrea y la falta de higiene.
Para lograr este objetivo es necesario garantizar la prestación de servicios adecuados de agua y saneamiento. Esto se logra realizando una gestión adecuada, la que puede mejorar la salud, aumentar la producción de alimentos, de energía y el crecimiento económico. Además, podemos mejorar nuestros ecosistemas hídricos y combatir el cambio climático.
¿Cuánto costaría corregir el problema?
Organismos internacionales calculan que la aplicación de las mejoras en entregar servicios básicos de agua y saneamiento en las poblaciones desentendidos costaría 28.400 millones de dólares al año entre 2015 y 2030.
Esto se traduce en el 0.10% de la producción total de 140 países incluidos en el estudio.
¿Cuánto costaría no corregir el problema?
Afectaría a las personas pobres y a la economía de las naciones.
Más de 2 millones de personas mueren al año por enfermedades asociadas en todo el mundo.
El 90% de las muertes corresponden a la falta de higiene y agua insalubre, estas afectan principalmente a niños.
El no invertir en mejorar este servicio, afecta al 4,3% del producto interno bruto de toda África Subsahariana.
El PIB de la india se reduce en un 6,4% debido a las consecuencias y los costos económicos de la falta de saneamiento.
Millones de personas en el mundo seguirán muriendo cada año, y se seguirá perdiendo diversidad ecológica y resiliencia de los ecosistemas.
¿Qué podemos hacer?
Debemos exigir que los gobiernos rindan cuentas, invertir en investigación y desarrollo de los recursos hídricos, involucrar a la ciudadanía en la gobernanza de los recursos hídricos.
Educar sobre esta problemática en las escuelas y comunidades, convertir en medidas concretas y sostenibles.
Realizar campañas del Día Mundial del Agua, con el motivo de proporcionar información e inspiración para tomar medidas concretas.