A tablero vuelto celebró sus cuarenta y tres años de vida la agrupación musical Espiga, oriundos del puerto de San Antonio, que repasaron el cancionero latinoamericano y el Canto Nuevo.
La cita se extendió por dos horas y tuvo como escenario el auditorio del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio, donde el quinteto cautivó a su público, entre los que se encontraba la alcaldesa de San Antonio Constanza Lizana.
La ejecución de voces e instrumentos de cuerdas, vientos y percusión los pone al nivel que alcanzan otros grupos de vasta trayectoria, dada por dos de los cinco fundadores que continúan en el escenario: Juan Carlos Navarro y Eduardo Castro. Este último recordó a los otros fundadores de Espiga, en especial a Adrián Medina, ya fallecido.
Michelo Castro, Constanza Lizana y Eduardo Castro.
Castro se explayó sobre la historia del grupo: «Debutamos en agosto del año 1980, años difíciles para Chile y en especial para la música que nosotros hacemos, pero nosotros partimos en una peña solidaria y ha sido nuestro sello. Esa era la música que la gente seguía en esos años y hoy la continuamos ejecutando, más todavía porque las radios no las tocan. Por ejemplo, Quilapayún, Inti Illimani, Violeta Parra y Víctor Jara».
Junto a Juan Carlos Navarro, Eduardo Muñoz, Marcel Menares y Michelo Castro, hijo de Eduardo, forman hoy el quinteto de Espiga, que anoche interpretaron Galambito Temucano, La Exiliada, Aleli, Run Run, La Muralla, Samba Landó y El Pueblo Unido, entre una veintena de éxitos del cancionero latinoamericano.
Antes del epilogo, la Fundación Pensar Chile, presidida por Sergio Velasco y patrocinador del concierto, entregó un reconocimiento a los músicos y expresó la necesidad de impulsar a nuevos grupos musicales, siguiendo el ejemplo de Espiga, desde San Antonio para todo Chile.