Una evaluación crítica del primer año de Gobierno de Gabriel Boric presentan las más de 60 páginas del “Balance Ambiental 2022: Las apuestas del ¿Gobierno ecologista?”, elaborado por la Fundación Terram, el que destaca los principales hitos en materia agrícola, minera, energética, salmonicultora, como también de la situación de las áreas protegidas y de la institucionalidad ambiental del país, entre otras áreas.
Cabe destacar que el Balance Ambiental es un documento que Terram elabora desde el año 2002, en el que realiza un resumen de lo acontecido en el país durante los últimos 12 meses, con el propósito de entregar un panorama general y contribuir a la discusión ambiental desde una mirada crítica y a la vez propositiva.
El documento, comienza señalando que “las temáticas ambientales y de protección de la naturaleza han tenido avances y retrocesos, pues si bien el Presidente Boric declaró que este sería ‘el primer Gobierno ecologista’ de Chile, y que muchos de sus parlamentarios y funcionarios públicos hablan de crisis climática, sumado a un programa de Gobierno cuyo eje transversal es una transición socioecológica justa, lo concreto es que quienes trabajamos en temas ambientales no conocemos el rumbo al cual están apostando desde La Moneda”.
Pese a ello, Terram destaca algunos hitos positivos en materia ambiental, como la suscripción del Acuerdo de Escazú y el anuncio del cierre de Fundición Ventanas, entre otros. “No obstante, estas acciones se han visto profundamente opacadas por otras decisiones de mayor alcance”, como ocurrió con la ratificación del TPP-11, “la cual es contradictoria con el eje de Transición Justa del Gobierno”.
En su documento, Fundación Terram también se refirió al reciente “Acuerdo por Chile” firmado en el Congreso Nacional, señalando que “la constricción que sus lineamientos imponen al proceso deliberativo, sumado al protagonismo que dicho acuerdo brinda al rol de la ‘Comisión Experta’ por sobre el acotado margen de actuación del ‘Consejo Constitucional’ –único organismo electo por votación popular–, convierten a la vía constituyente adoptada en un proceso tutelado que desconfía de la soberanía popular y que, por ende, resulta incapaz de asegurar estándares mínimos de legitimidad social y democrática”.
Premios 2022
Para la categoría al Ambientalista Destacado se premió a los movimientos Villa Alemana Sin Termoeléctrica (VAST) y Libres de Alta Tensión, por haber logrado movilizar permanentemente a las comunidades de Quilpué, Limache, Olmué y Villa Alemana durante seis años en contra del polémico proyecto termoeléctrico “Los Rulos”, logrando que la empresa renunciara a su RCA durante 2022.
De igual forma se premió a Giuliana Furci, destacada micóloga, autora de diversas publicaciones sobre hongos chilenos y fundadora de la primera ONG del mundo dedicada a los hongos, Fundación Fungi, por su incesante trabajo en la educación y difusión del Reino Fungi.
En la categoría al Aporte Ambiental se destacó al Ministerio de Agricultura, por dictar en agosto el Ordinario N° 637 que instruyó al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a suspender la certificación de subdivisión de predios rústicos que pudiera significar una amenaza a los sistemas agroproductivos, al ecosistema y al equilibrio socioecológico de las localidades donde se emplazan.
Igualmente se destacó el rol de la Asociación de Municipios Rurales (AMUR), por buscar detener la urbanización desregulada y desmedida sobre los suelos rurales a través de parcelaciones y luchar contras los denominados “loteos brujos”, que no cuentan con estándares de habitabilidad, deteriorando los suelos e incrementando la escasez de agua, entre otros impactos negativos.
El premio a la Insustentabilidad del año fue dirigido a las empresas salmoneras Australis Mar y Cultivos Yadrán, por incurrir en reiterados eventos de sobreproducción de salmónidos en centros de cultivo ubicados al interior de áreas protegidas, específicamente en la Reserva Nacional Kawésqar y la Reserva Forestal Las Guaitecas, regiones de Magallanes y Aysén respectivamente, aumentando la presión sobre ecosistemas marinos declarados bajo protección oficial por su alto valor ecológico.
Igualmente se premió a la Minera Ojos del Salado, de la transnacional canadiense Lundin Mining, por la sobreexplotación de la mina de cobre Alcaparrosa que provocó un socavón de más de 32 metros de diámetro (aún en expansión) y 64 metros de profundidad en la comuna de Tierra Amarilla, afectando gravemente el acuífero del río Copiapó, Región de Atacama.
En la misma línea, en la categoría a la Contaminación del año se destacó a la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), por el episodio de intoxicación masiva del lunes 24 de octubre que afectó a la Escuela República del Perú en Hualpén, Región del Biobío, donde se vieron afectados 5 estudiantes y algunos docentes del colegio, y que obligó al establecimiento a suspender las clases debido al fuerte olor de la emanación de gas.
Por último, en la nueva categoría al Lavado verde, se premió a los empresarios parceleros por sus proyectos de “barrios ecológicos” que fragmentan los ecosistemas bajo un manto publicitario de verde, creando núcleos extraurbanos por fuera de toda planificación territorial, entre cuyos referentes se encuentra Mauricio Moreno Sagredo, empresario parcelero, dueño del loteo “Oasis de La Campana”, denunciado por elusión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) luego de expandir su proyecto de 2.142 parcelas en plano hábitat de la Palma Chilena, junto al Parque Nacional La Campana.
Lo Mejor y Lo Peor del 2022
Entre Lo Mejor del año, el documento de Fundación Terram destaca la firma y entrada en vigor en Chile del Acuerdo de Escazú; el anuncio de cierre de operaciones de la fundición Ventanas de Codelco en Quintero; la revocación de las RCA de tres centros de Nova Austral por sobreproducción de salmones en áreas protegidas; el reconocimiento internacional del derecho a un medio ambiente sano; el término anticipado de la evaluación ambiental de proyectos por falta de información relevante y esencial (IRE); la renuncia de la RCA para construir la Central Los Rulos en Limache; y por último la protección de 54 especies de tiburones en la COP19 de CITES, entre otras materias destacadas.
Por su parte, entre los hitos destacados como Lo Peor del año, se resaltaron las intoxicaciones masivas asociadas a distintos episodios de contaminación en Quintero y Puchuncaví; la opacidad fiscal en la industria del litio en relación al acceso a la información pública; la omisión de autoridades por concesiones salmoneras en causal de caducidad en áreas protegidas; el socavón en Tierra Amarilla por sobreexplotación de Minera Ojos del Salado y el retroceso del proyecto de ley SBAP en la Comisión de Agricultura, entre otros hitos.
Desafíos 2023
Por su parte, el documento enlistó una serie de desafíos para el año 2023, tales como aumentar el presupuesto para el proyecto de ley que crea el SBAP; elaborar y tramitar una nueva Ley de Pesca que mantenga los principios ambientales; excluir a la industria salmonera de las áreas protegidas sin relocalizar sus centros de cultivo, crear una Empresa Nacional del Litio y aprobar un royalty minero ad valorem, entre otros.