El príncipe Carlos, heredero del trono británico, acudió este jueves a la residencia escocesa de Balmoral junto a su mujer Camilla para estar cerca de la reina Isabel, de 96 años, cuyas condiciones han empeorado en las últimas horas, según los medios.
La prensa informa que también Guillermo, hijo mayor de Carlos, de 73 años, y segundo en la línea de sucesión, también viajará a Escocia.
La primera ministra Liz Truss dijo por su parte que «todo el país está profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham» sobre la difícil situación de Isabel II.
«Mis pensamientos y los pensamientos de todo el pueblo del Reino Unido son para Su Majestad la Reina y su familia en este momento», agregó.
Del mismo modo se expresó la presidenta de la Cámara de los Comunes, Lyndsay Hoyle, quien dijo que estaba «segura de expresar el deseo de todo el país» de que la soberana pudiera recuperarse.
El Palacio de Buckingham informó que a la reina, de 96 años, los médicos le recomendaron descansar.
La soberana, que se mostró en pie, pero frágil, hace dos días en Balmoral para el traspaso de gobierno Boris Johnson y Liz Truss, que será la premier número 15 de sus 70 años de reinado, ya había sido obligada ayer a renunciar a una reunión virtual.
«Después de una reevaluación de su condición esta mañana, los médicos de la reina expresaron su preocupación y recomendaron que permanezca bajo vigilancia médica», dijo la nota del Palacio.
Cabe recordar que la fragilidad de la reina le impidió desplazarse hasta Buckingham para dar el saludo protocolar a la nueva ministra británica. Por eso Liz Truss debió trasladarse hasta el castillo de Balmoral en Escocia, donde el martes último recibió el saludo de la monarca. Fue la primera aparición pública de Isabel II en dos meses (ver foto), y no dejó de llamar la atención el tono oscuro y azulado de una de sus manos, que de inmediato echó a correr las especulaciones sobre su estado de salud.
(Con información de Ansa Latina y LatFan.com)
