«Nuestra visita es una expresión de la gran importancia que le damos a la asociación entre Corea del Sury la OTAN y hay muchas áreas en las que realmente creemos que una asociación aún más fuerte puede ser de beneficio mutuo», replicó el representante de la Alianza, Jens Stoltenberg.
La causa de la avalancha humana no está aún clara. El alto número de víctimas se debió a que «muchos fueron pisoteados», dijo un jefe de bomberos que llegó hasta el lugar de la tragedia en la capital surcoreana.
«Todos estos comportamientos son peligrosos y profundamente desestabilizadores», declaró la secretaria de Estado adjunta estadounidense, Wendy Sherman, que pidió al gobierno norcoreano «abstenerse de nuevas provocaciones».
El gobierno de Seúl debió poner en marcha un operativo aéreo para interceptar las aeronaves en caso que hubieran ingresado a su territorio. El hecho se produce durante una semana de alta tensión en la península por las pruebas balísticas que ha llevado a cabo el régimen de Pyongyang.