Deporte

Padre ¿Por qué me has abandonado? Es que era la supercopa, hijo

Pese a los magros titulares de la prensa encorbatada, los análisis alambicados de comentaristas de quinielas, y las penas del infierno que le promete el Presidente del club albo a Juan Martín Lucero, este seguramente todavía se está riendo. Igual que Opazo. El único triste en el más allá será don David Arellano, un grande que nunca debió dejar Magallanes. ¿Y la Copa? ¿Cuál Copa?