Más
    InicioDestacada5 de octubre: Más divididos que nunca

    5 de octubre: Más divididos que nunca

    El 5 de octubre marca el principio del fin de la dictadura civil militar en Chile. El domingo 5 de ese mes, como hoy, el año 1988 las chilenas y chilenos fuimos convocados a las urnas para decir sí o no al régimen de Augusto Pinochet. Por el sí estaban Evelyn Matthei y José Antonio Kast, como imágenes de la campaña que buscaba que siguiera adelante el dictador.

    Habían pasado 15 años. La gente dijo no (53%), pero Pinochet siguió un año y medio más. Ese tiempo continuó asesinando y haciendo desaparecer opositores. Es más. tras el 11 de marzo de 1990, siendo comandante en jefe del Ejército, fueron asesinados sus colaboradores Eugenio Berríos y el coronel Gerardo Huber, piezas clave en el desarrollo del gas sarín y en el tráfico de armas a Europa. Ambos fueron asesinados el año 1992 por sus compañeros de armas.

    Augusto Pinochet simboliza todo lo malo que le ha pasado a Chile en medio siglo. Los crímenes, las torturas, la división y el empobrecimiento entre los chilenos; la educación (el apagón cultural), el egoísmo, la desconfianza, la delincuencia y el narcotráfico. Todo eso es herencia de Pinochet, de partida.

    En política, hizo una Constitución y dejó los amarres necesarios para que no se pueda cambiar. Heredamos las AFP, los civiles, porque los uniformados siguieron con el reparto. Las pensiones son uno a cinco en favor de los militares.

    Visto así, la gente perdió, pero ganó en libertad y democracia, dos intangibles que cuando se pierden, se notan. No es poco, aunque hubiésemos querido justicia, hay que recordar que las cúpulas de la DINA, del Comando Conjunto y de la CNI fueron juzgadas y están en la cárcel. Pinochet estuvo 503 días detenido en Londres, pero a su regreso burló la justicia declarándose demente.

    Es cierto que en el primer gobierno de la Concertación, Patricio Aylwin pronunció la frase «justicia en la medida de lo posible», que se ha esgrimido por la izquierda para criticar su gobierno, pero también es cierto que se elaboró el Informe Rettig, y más tarde el Informe Valech y hoy se tiene un Plan de Búsqueda de los detenidos-desaparecidos.

    Cuando Kissinger le dijo a Mao Tse Tung qué le parecía la Revolución Francesa, el líder chino le respondió: «Es muy pronto para dar una opinión». Las nuevas generaciones, en la medida que exista difusión de esos actos, al menos a partir del bombardeo a La Moneda, podrán hacerse un juicio y dimensionar lo que significó ese solo hecho. Por el momento, pensar que cuando a una parte de las y los chilenos no les gusta el gobierno, bombardear la sede del Ejecutivo con el Presidente de la República en su interior, no puede tolerarse.

    El cinco de octubre de 1988, un domingo caluroso como hoy, fue un hito que marcó el principio del fin del régimen, en lo político. En lo económico seguimos con la mitad de la población ganando algo más que el mínimo. En lo social, estamos más divididos que nunca.

    Debes leer

    spot_img