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    Proceso contra sindico César Millán evidencia las irregularidades en la quiebra de la Inmobiliaria Curauma S.A.

    Cotizaciones impagas a trabajadores, honorarios cobrados en exceso sin autorización a la vista de los acreedores, respuestas insuficientes y fuera de plazo, obligaron a la Superintendencia de Insolvencias (ex de Quiebras), otra vez, a iniciar un proceso sancionatorio contra el abogado que reside entre Chile y España, en este caso por la quiebra de Curauma S.A.

    El abogado César Millán Nicolet, es escurridizo en su perfil. No está clara su real participación en un estudio de abogados en España y en un organismo empresarial con sede en Madrid (ver nota de Desenfoque de fecha 5/12/2024) *, pero su estilo de vida parece ser oneroso. Así se desprende de lo consignado en la Resolución Exenta 19343 de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprenimiento (SUPERIR) del 20 de diciembre de 2024, donde el organismo público instruye un procedimiento sancionatorio, contra Millán en el marco de su designación como síndico en la quiebra de la sociedad Curauma S.A., a partir de la resolución declaratoria de quiebra decretada por el 2° Juzgado Civil de Santiago, el año 2013.

    El proceso de quiebra que tiene más de una década, y en el marco de una fiscalización extraordinaria, empujada por la evidencia pública de irregularidades, la SUPERIR impartió una serie de instrucciones a Millán, relativas al ejercicio de sus funciones. Pero las respuestas, según detalla la superintendencia, estuvieron lejos de ser fluidas y satisfactorias. El 25 de marzo de 2024 “se le instruyó remitir el balance general actualizado, los libros mayores de concurso, la conciliación bancaria de la cuenta corriente de la quiebra junto con su cartola respectiva, y certificados de depósitos por inversiones tomadas en instituciones bancarias”. Millán no cumplió estas instrucciones ni respondió el oficio.

    El 2 de abril de 2024 ingresó una prórroga para responder y la superintendencia le concedió un plazo de 3 días hábiles. César Millán Nicolet cumplió el plazo, pero “Su respuesta fue considerada insatisfactoria, por no haber dado cabal cumplimiento a lo instruido”, consignó la SUPERIR.

    Días después, y con los antecedentes disponibles hasta el 31 de marzo de 2024, volvió a ordenarle a Millán entregar antecedentes para conocer detalles de su desempeño. La petición deja al descubierto una serie de irregularidades que perjudican tanto a acreedores como al valor de la empresa fallida y sus accionistas, evidenciando una gestión deficiente y de mero tenedor de poderes, al parecer a satisfacer los intereses de uno de los acreedores privados, EuroAmerica S.A, para quedarse, tras la cadena de irregularidades con parte sustancial del patrimonio inmobiliario de la fallida. Ya en sus primeras actuaciones y antes de la ratificación de su nombramiento por la Primera Junta Ordinaria de Acreedores, decidió fuera de marco legal restituir inmuebles en litigio a esa compañía aseguradora, quien aprovechó la oportunidad para omitirse de una obligación de recompra mediante una transacción entre empresas coaligadas que la ley le prohibía.

    Las irregularidades detectadas por la SUPERIR

    Acreencias no retiradas. La superintendencia pidió los balances y libros mayores correspondientes al período entre el 1 de agosto de 2017 y el 31 de diciembre de 2023. Paralelamente se detectó que un total de $286.219.219, correspondiente a acreencias no retiradas, aún no habían sido depositadas en las arcas fiscales. Por lo mismo pidió a Millán remitir cartas certificadas a los acreedores que no han retirado sus acreencias “casi todos los comprendidos en el primer reparto, después de siete años”.

    La superintendencia también pidió al síndico “efectuar una nueva distribución de fondos, entre los acreedores rezagados, atendido el tiempo transcurrido, por falta de notificación legal a los acreedores ni apercibimiento judicial al respecto para su retiro, a fin de reparar el perjuicio ocasionado por referido incumplimiento a la ley concursal”, detalla el oficio de la SUPERIR.

    En este contexto, el oficio enfatiza que, en un primer reparto de fondos, existió el pago de remuneraciones para los trabajadores de Curauma S.A. Sin embargo, las retenciones por leyes sociales e impuesto a la renta “no fueron empozadas a las instituciones correspondientes, dentro del plazo legal”. Para eso, se pidió a Millán Nicolet “fotocopia de la documentación que acredite su cumplimiento”

    Honorarios en exceso La Superintendencia pide explicaciones sobre el retiro de honorarios que hizo el síndico en exceso por un total de UF $1.038,61 ($39.858.839 aprox.) la autoridad pide que se restituya ese retiro en exceso a la masa de acreedores.

    También sobre los retiros de honorarios efectuados en 2018, por un total de $30.335.439 se pide a Millán fotocopias de las actas de las juntas de acreedores que autorizan estos pagos. Paralelamente se piden copia del pago de las retenciones de sus honorarios y de las correspondientes al pago de dos acreedores.

    Además, se le pidió aclarar por qué no ha ocurrido a la fecha la inversión de $47.000.000 destinados para este fin. Por otra parte, también faltan los documentos que conceden una condonación tributaria en 2021.

    Se le reprochó que tampoco se haya pagado a la sociedad Julio Bustamante y Compañía Limitada, que fue la que pidió la quiebra, las 100 UF correspondientes “Aunque existen fondos suficientes para su restitución”. Cabe hacer notar que Julio Bustamante Jeraldo esta querellado civilmente por la fallida, acusado de ser parte activa de la cadena de irregularidades amparadas en la gestión judicial del 2° Juzgado Civil de Santiago, tribunal sindicado por ella de forum shopping mediante la manipulación del algoritmo de distribución de causas del Poder Judicial.

    El oficio también subraya la necesidad de informar a la SUPERIR la probable “fecha de conclusión de este procedimiento concursal, que data del año 2013”. Cabe hacer notar que con fecha 12 de febrero de 2025 el tribunal decretó la suspensión del remate del inmueble de mayor valor de Curauma por no haberse “notificado por cédula a la totalidad de las partes que componen el presente proceso”. Esta suspensión se agrega a 20 remates anteriores fallidos, que no obtuvieron posturas debido a las irregularidades y conflictos judiciales que conlleva la quiebra, de connotación pública, y pese a que es un paño de alto valor y el que más interesa a EuroAmerica.

    Millán tenía un plazo de 10 días hábiles para responder a los requerimientos de la SUPERIR y esta, teniendo en cuenta que no lo hizo, inició el proceso sancionatorio. Junto con la judicialización incluso criminal de la quiebra de Curauma S.A, el proceso constituye un ejemplo aclaratorio meridiano sobre las irregularidades administrativas que se han producido en torno a ellas. Entre otras la dudosa gestión del síndico designado por el 2° Juzgado Civil de Santiago, en su oportunidad.

    El amigo urólogo de Millán

    Entre otras cosas, para justificar sus incumplimientos, retrasos y ausencias ante la superintendencia, el abogado César Millán Nicolet, ha usado certificados médicos extendidos en España, por un médico ilegal, el chileno Carlos Nazir Diuana. El facultativo que se presenta en su página web como una eminencia de la urología y andrología, fue sorprendido en diciembre del año pasado, por un equipo de prensa de Canal 13, en su consulta en Las Condes, los que iban tras sus pasos por una querella que enfrenta por “ejercicio ilegal de la profesión”. “No me publiquen, no me hagan daño”, dijo ante la presencia de un reportero, asegurando que estaba a la espera de “sus exámenes”.

    La realidad es que Nazir perdió su licencia para ejercer como médico en Estados Unidos tras cumplir una condena por “lavado de dinero y fraude en salud”. Por promocionar en televisión medicamentos que contenían sustancias reguladas, Nazir pasó unas semanas en la cárcel y debió pagar una multa de un millón de dólares.

    Su nombre, además, estuvo asociado a un escándalo deportivo en 2013, cuando se descubrió que -desde su puesto en una tienda de puros en Miami-, suministraba recetas de testosterona y otras drogas ilegales, que lograba enmascarar de los controles antidoping para deportistas. “Yo nunca he vendido nada en Estados Unidos, yo daba cursos en el uso de hormonas. Como fui famoso usaban mi nombre para todo”, dijo al equipo de TV. En la época, antes de enfrentar otro escándalo, se fue a España, donde ejerció como médico 10 años. “Tengo título español, pero no ejercí como urólogo sino como médico”.

    En España hizo amistad con César Millán Nicolet y tal como el abogado, su carrera contiene registros de sanciones y acciones controversiales.

    Cuando la Seremi de Salud fiscalizó la consulta irregular de Nazir, encontró dosis de testosterona con las que efectuaba tratamientos pero que no tenían registro del Instituto de Salud Pública. La autoridad sanitaria entregó los antecedentes a la fiscalía. En Chile trabajaba con papeles falsos, que lo acreditaban como médico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otro certificado falso como titulado de la Universidad de Chile, donde jamás estudió según aseguró la institución. Nazir le proporcionaba como médico español certificados a César Millán, por otitis y estrés laboral, para que justificara sus incumplimientos de funciones.

    https://desenfoque.cl/2024/12/05/el-misterioso-dueno-de-la-marca-chela/

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