Quince personas mueren por minuto en el mundo por causa del tabaco

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 1.300 millones de consumidores de tabaco en el mundo. El tabaco mata alrededor de 8 millones de personas cada año (más de 7 millones de fumadores activos y más de 1 millón de no fumadores expuesto al humo), lo que arroja 15 muertes por minuto en el mundo. Otro dato importante para destacar es que, en todas las regiones del mundo, los niños y niñas empiezan a consumir cigarrillos electrónicos a un ritmo superior al de los adultos. Se estima que 37 millones de jóvenes de entre 13 y 15 años consumen tabaco.

Es por esta razón que resulta fundamental generar instancias para fomentar la disminución del consumo de tabaco en el mundo, con la finalidad de evitar sus efectos dañinos.

Marcela Cortés, Directora de Cochrane Chile y académica de la Facultad de Medicina, explicó por qué se considera dañino el consumo de tabaco, señalando que ‘’la nicotina se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo y en la misma medida que cuando se fuma. Por la absorción media de nitrosamina cancerígena en el torrente sanguíneo’’.

El tabaco es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo según la OMS, dado a la aparición de múltiples enfermedades asociadas al consumo de tabaco afectando además ‘’el sistema cardiovascular, en las vías aéreas, daños en el ADN, cáncer de pulmón, bajo peso al nacer, y otros efectos en la salud’’, aseguró la académica.

La nicotina es la sustancia química del tabaco que genera adicción, debido a que aumenta la liberación de sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisores, los cuales ayudan a regular el estado de ánimo y el comportamiento.

Respecto a las razones por las cuales las personas comienzan a fumar y por qué es complejo dejarlo, Marcela Cortés destacó que ‘’la gente comienza a fumar por socialización, relajación, placer, entretenimiento presión de grupo, moda y curiosidad (en el caso de los adolescentes). Cada vez más literatura ha sugerido que el control inhibitorio, que es la capacidad de inhibir respuestas automáticas prepotentes, está alterado en los fumadores y esto puede contribuir a las dificultades para dejar de fumar’’.

‘’El ansia puede desempeñar un papel en las conductas de consumo de tabaco, pero no las explica por completo; además, el grado en que el anhelo predice la conducta puede aumentar cuando la conducta está bajo control cognitivo no automático’’ agregó Cortés.

Las personas más propensas a generar adicción al tabaco son las con síntomas afectivos refractarios, es decir, ansiedad, depresión e ira.

Una reducción sustancial del tabaquismo puede tener un pequeño beneficio para la salud, sin embargo, se necesitan más estudios para determinar los efectos a largo plazo de la reducción del tabaquismo.

‘’Las personas que continúan fumando y que no quieren o no pueden dejar de hacerlo pueden intentar, y de hecho lo hacen. Reducir su consumo diario de cigarrillos con el tiempo. Factores como hacer un intento de dejar de fumar incluso si no tienen éxito, así como experimentar prohibiciones de fumar en el trabajo y en el hogar, pueden contribuir a reducir el tabaquismo’’, finalizó la académica.