Por Miguel Ángel San Martín
Ayer, domingo 26 de mayo de 2024, EDUARDO CONTRERAS MELLA simplemente no despertó. Se fue con la tranquilidad de los hombres que han transitado por la vida con la certeza de que han cumplido con su deber a cabalidad.
Tenía 84 años, la misma edad que mi hermano Enrique, con quien aprendió a leer en la Escuela Anexa a la Escuela Normal de Chillán. O sea, con Eduardo fuimos amigos familiares desde la infancia. En consecuencia, su partida nos duele más allá de la amistad. Porque, además, fuimos vecinos desde niños en los Pabellones Escuela Normal, construidos de emergencia tras el terremoto de 1939, justo donde estaba dicha Escuela, frente a la Plaza de la Victoria de Chillán, nuestra ciudad original. Precisamente, cada vez que nos veíamos, recordábamos anécdotas de aquella época, incluyendo la siguiente tragedia que significó el incendio de aquel pabellón de madera, en 1945, que nos volvió a dejar sin casa.
Eduardo fue abogado por la Universidad de Chile, Periodista, Profesor universitario y político. En 1963 se afilió al Partido Comunista y en 1967 fue elegido Regidor por Chillan. En 1971 asumió como Alcalde de la capital de Ñuble hasta 1973, cuando fue elegido Diputado por la Agrupación Departamental de Chillán, Bulnes y Yungay. Tras el Golpe Militar encabezado por Augusto Pinochet, se asiló en Panamá junto a su primera esposa, María Villablanca, y su hijo Eduardo. Su exilio lo vivió en Panamá, Cuba y México.
En 1974 publicó -como coautor- el libro de denuncia, “Chile, una larga y angosta cárcel”. Y se dedicó a la organización del exilio y a la activación de la solidaridad. Pero también al estudio, obteniendo un Post Grado en Teoría del Estado en la Universidad de La Habana. Posteriormente dirigió la Casa de Chile, en México.
Al retorno de la Democracia, se dedicó a la defensa de numerosas víctimas de la represión, y en 1998 –junto a la dirigente comunista Gladys Marín- presentó una querella contra Augusto Pinochet, consiguiendo que fuera desaforado de su cargo de “Senador Vitalicio”. El proceso que llevó a Pinochet a su detención en Londres, lo detalló en su libro “El desaforado”, publicado en el 2003. Más tarde continuó su labor de asesoramiento legal a sindicatos, desarrollando actividades como Profesor en la Universidad Arcis, hasta el 2013, año en que es elegido miembro del Comité Central del Partido Comunista de Chile. En el 2014 fue designado Embajador de Chile en Uruguay, cargo que ocupó hasta el 2015. En el 2022 publicó su libro “Habitante de dos siglos: Memorias de un hombre feliz”.
Personalmente, su fallecimiento me/nos duele su partida. Porque con Eduardo nos unió una amistad muy profunda desde siempre. Nuestros padres eran amigos/hermanos y nos inculcaron el sentido de la amistad inclaudicable. En nuestra adultez, coincidimos en parte del exilio y compartimos algunas de sus actividades. Forjamos una relación muy estrecha con su primera esposa, María, y con su hijo Eduardo Contreras Villablanca, hoy un destacado Ingeniero Civil Industrial, con Master y Doctorado en España, Profesor en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
A su segunda esposa, Rebeca Vergara Hernández, con quien mantenemos igualmente una sincera amistad, le hacemos llegar nuestro abrazo profundo, compartiendo el dolor que nos embarga y acompañándola en este tránsito duro y triste. A la hermana de Eduardo, nuestra querida Gloria, le daremos pronto nuestro abrazo fraterno en nuestra tierra original.
Chillán pierde a uno de sus hijos más ilustres. Chile pierde a un gran y valiente luchador por los derechos humanos.
Eduardo Francisco Contreras Mella, descansa en paz.