En Arica desarrollan auto eléctrico con baterías de Litio pensando en el turismo

Como una alternativa para el turismo, pero también para otros rubros como la agricultura, fue creado GreenMove un vehículo totalmente eléctrico que funciona con baterías de litio, un motor de 72 voltios, controlador para administrar la energía y una velocidad de cerca de 70 kilómetros por hora.

Fueron estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tarapacá quienes desarrollaron este proyecto, que inicialmente apuntaba a participar en la carrera Solar Atacama y que luego fue visto como una excelente alternativa para potenciar el turismo costero y la capacidad de creación, manufactura y fabricación de los estudiantes.  Además, de posibles aplicaciones agrícolas.

El proyecto, que contó con el financiamiento inicial del concurso UTA Prototipa de la DGIII, tuvo como parte de su inspiración un cuatrimoto eléctrico que se desarrolló en la Facultad de Ingeniería hace 10 años. El costo del vehículo fue de $ 3 millones.

El director del proyecto es el estudiante de Ingeniería Civil Mecánica, Israel Véliz, quien contó que el proyecto lo desarrollaron durante 2023. “Mientras pensábamos en el diseño fuimos recopilando materiales. Nos conseguimos algunas cosas, algunos fierros, un chasis viejo que estaba ahí abandonado Lo modificamos, lo cortamos y empezamos a preparar nuestro diseño, paralelamente postulamos al concurso UTA Prototipa que nos entregó $2.500.000 recursos con los que pudimos comprar lo más caro que en un vehículo eléctrico es el motor y la batería”.

El trabajo fue contra el tiempo ya que se pudieron como objetivo terminarlo durante 2023: “Pasamos de las clases al taller, en cada momento que teníamos disponible seguíamos trabajando, a veces íbamos a clases con los overoles de trabajo porque no queríamos perder ningún momento para poder seguir avanzando”.

Véliz detalló que como equipo apuntaron no sólo a la construcción de un vehículo, sino que también aportar con el desarrollo de Arica.

Sobre los detalles técnicos el estudiante comentó que “es un vehículo totalmente eléctrico, consta de todos los sistemas eléctricos, tiene un motor eléctrico, baterías, un controlador que permite suministrar y controlar la carga de las baterías hacia el motor y regular la potencia, tiene un acelerador eléctrico y los frenos a disco. Funciona con un sistema de 72 volts, el motor de 72 volts, de 5.000 rpm. Tiene un banco de 6 baterías, y están conectadas en serie con lo que generan los 72 volts para suministrar al motor. Son unas baterías electrónicas de tecnología AGM de ácido plomo y permiten el buen funcionamiento de la autonomía, tenemos 55 amperes disponibles para el consumo del vehículo”.

Agregó que “estamos en proceso de comprar un cargador de 72 volts para poder conectarlo a los sistemas solares que tenemos acá en Ingeniería Mecánica y la idea es generar la carga solar. Buscamos representar a la Facultad de Ingeniería porque es la mezcla de conocimientos de los ingenieros eléctricos, mecánicos y bueno y el equipo inicial fue un equipo multidisciplinario con un industrial, un eléctrico, un mecánico y la idea de ir sumando conocimientos para ir escalando el proyecto, eso te puede decir de las características del vehículo”.

Los jóvenes tuvieron el respaldo de una empresa local llamada DKL dedicada a hacer baterías. “Recurrimos a ellos para pedirles la ayuda ya que nos faltaba, la experiencia para poder fabricarlo. Ellos nos enseñaron cómo trabajar con estos sistemas de motor monofásico. Y bueno nos permitió determinar qué baterías comprar, cómo elegirlas, porque hay muchos tipos, hay muchas tecnologías, hay muchas marcas. Y para ello se requiere un poquito más de conocimiento y ellos nos apoyaron”.

Respecto del futuro, el estudiante de la UTarapacá planteó que ahora que ya tienen la experiencia para fabricar el vehículo cuentan con el knowhow que “nos lleva a reducir costos En un principio, al inicio uno cumple el objetivo de ser eficaz. Eficacia se refiere a cumplir el objetivo. Y ahora podemos darnos el lujo de poder buscar ser eficientes con los recursos y poder reducir los gastos y generar prototipos a un menor costo. Si lo hicimos una vez, somos capaces de hacerlo de nuevo y no cometer los mismos errores que cometimos en este, que son errores comunes para un prototipo inicial. Y ahora nos sentimos mucho más preparados para tomar otros retos”.

El equipo inicial estuvo compuesto por Israel Véliz (Ingeniería Civil Mecánica), Bastian Tello (Ingeniería Civil Industrial), Pedro Cabeza (Ingeniería Civil Eléctrica), Alejandro Quispe (Ingeniería Mecatrónica) y Eduardo Guarachi (Ingeniería Civil Mecánica).

En tanto que el equipo final, también liderado por Véliz, fue conformado por Bruno Valladares (Ingeniería Mecatrónica), Lester Olivares ( Ingeniería Civil Mecánica), Eduardo Guarachi (Ingeniería Civil Mecánica) e Ignacio Corona (Ingeniería Civil Mecánica).

El académico tutor que guió todo este proceso es Cristóbal Castro, quien subrayó que “en el proyecto actual quisimos plasmar un vehículo eléctrico destinado al turismo local para, por ejemplo, recorrer las costas. Pero también generar capacidades de manufactura, de creación, de fabricación en nuestros estudiantes, para que se den cuenta que, desde acá, en Arica, pueden generar hitos muy importantes, y que no tienen límite aparte de lo que ellos se pongan en su cabeza. La universidad les va a facilitar todo lo posible, pero ellos son los motores del desarrollo, ese es el objetivo principal, que ellos se sientan dueños de ese mecanismo, y empujen y presionen para que, con trabajo, participación y compromiso, y obviamente conocimiento y técnica, puedan generar productos de valor”.

Castro añadió que “desde la Facultad de Ingeniería promovemos y apoyamos estas iniciativas de nuestros estudiantes mediante la experiencia creativa en innovar y emprender y creemos que es un pilar importante en su proceso de formación y esperamos que más estudiantes se atrevan a realizar prototipos”.

En tanto, Véliz destacó que el mercado de la electromovilidad es competitivo y fuerte y por ello “primero quisimos vencer el reto de que somos capaces de construir y somos eficaces en proponernos y desarrollar tecnología”.

Con esta etapa superada, se plantean diversos desafíos: “Nosotros nos consideramos desarrolladores de tecnología. Y es por lo que en un futuro tal vez no vamos a estar creando más autos, pero queremos tomar el reto de desplazarnos. ¿Qué quiere decir? Que, si nosotros queremos transportarnos dentro de un invernadero, poder hacerlo. O Desplazar dentro de una fábrica, poder proponer prototipos para ello. Poder desarrollar un medio de desplazamiento que no necesariamente debe tener cuatro ruedas, es decir solucionar problemáticas y levantar desafíos de la industria”.

Los jóvenes ven este prototipo como un trabajo colaborativo de los departamentos que componen la Facultad de Ingeniería de la Facultad de Ingeniería en su conjunto, compuesta por cuatro Departamentos: Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Industrial, y de Ingeniería Informática.