Una sociedad corrompida

Por Sergio Velasco de la Cerda

Alcaldes, algunos que se enriquecen a costa de los municipios, malversando fondos públicos. Otros, derechamente, robando.  Unos presos otros con arresto domiciliario. Es la tónica generalizada en los gobiernos comunales, los que pronto se verán enfrentados al escrutinio popular. No deben ser reelectos, es el mínimo.

La máxima autoridad nacional de la PDI, formalizado por incumplimiento de sus deberes. Delito: entregar información reservada por Ley. Hoy está preso por orden de la justicia, trágico fin, un deshonor para la institución. No es el primero ni será el último.

El General Director de Carabineros será formalizado este 7 de mayo. La lógica es que debiera renunciar antes de ser detenido. Está imputado por abuso a los DDHH. Una institución muy cuestionada.

En el Ministerio de la Vivienda se ve el bullado caso de las fundaciones truchas.  “Convenios” donde los dineros fiscales para organizar a pobladores sin casa, se esfuman. Los montos no son pocos.

Los audios de Hermosilla, denunciado por CIPER, abren una caja de pandora, cuyo olor putrefacto contamina a diestra y siniestra. Son los famosos delitos de cuello y corbata que se dan entre los poderosos, los cuales cuentan con informantes que, tras una dadiva o coima, sueltan o venden todo tipo de investigación reservada.

El abogado Luis Hermosilla reina en estos truculentos laberintos. Aparece en toda denuncia, que tiene que ver con el gobierno del fallecido presidente. Por algo fue su defensor permanente. Sebastián Piñera aun “pena” por los pasillos de los Tribunales de Justicia, en casos no resueltos.

Suma y sigue, el cuento nunca se acaba, por el contrario, el drama de la corrupción no interpela todos los días, incluso con aquello que debieran ser absolutamente transparente, ya no lo es.

El narcotráfico golpea fuertemente a nuestro país, las autoridades no pueden desconocer este maldito flagelo. Las bandas criminales están en un paraíso territorial, donde hacen y deshacen a su real antojo. Los caudillos mandan desde la cárcel impunemente.

San Antonio, es el mayor exportador de cocaína y marihuana, declarado por la ONU, siendo que no somos productores. No es la principal ciudad puerto la que esta estigmatizada, es Chile entero.

Duele enterarse que muy pocos se escapan del mal juicio sobre su actuar público. Las iglesias pasan permanentemente acusadas por abusos de pedofilia. El Hogar de Cristo fue dirigido por décadas por un abusador sexual y psicópata. La noble institución de la Teletón está cuestionada por ser poco transparente en sus cuentas.

Oportuna la ministra vocera de gobierno, declaró que en el país existe una presunta red de corrupción, a raíz de los últimos acontecimientos en la PDI. Saltaron voces indignadas por atreverse a señalar algo tan evidente como la salida del sol cada mañana.

Es probable que nos metamos en este remolino. Debemos comenzar a denunciar, con sólida base, todos los delitos. No se trata de lanzar acusaciones al voleo, el país esta cansado de tanto abuso, discriminación y de descomposición por doquier. Claro, usted me dirá a quién entregar una denuncia si las policías aparecen cooptadas por los poderosos. Acaba de salir en la prensa un caso que involucra a ambos terminales portuarios de San Antonio y Valparaíso. Ahí está la Fiscalía Nacional Económica, el Consejo para la Transparencia y, quiero creer, aún tenemos fiscales honestos y que trabajan por el bien de nuestra sociedad.