Homenaje a la Mujer Palestina

 

El mundo conmemora hoy el Día Internacional de la Mujer. Esta fecha fue instituida por las Naciones Unidas el 8 de marzo de 1975 y fue la respuesta de la comunidad internacional a la creciente actividad de los movimientos obreros a finales del Siglo XIX  y comienzos del Siglo XX, en América Latina y Europa.

Como fundamento para adoptar este acuerdo, se recurrió a un hecho dramático ocurrido el 8 de marzo de 1908, cuando un incendio consumió la fábrica textil Cotton, de Nueva York, provocado por el mismo empresario, a causa –se dijo en su época- de la acción de unas obreras que se habían declarado en huelga y estaban encerradas en la empresa. Sin embargo, si se mira el calendario, ese día de 1908 era domingo. Sin duda, un día extraño para declararse en huelga.

Lo que sí es verdad es que hubo un incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist Company, en el que murieron muchas mujeres, la mayoría chicas inmigrantes de entre 17 y 24 años. Pero, eso ocurrió el 25 de marzo de 1911. O sea, días después, de la primera celebración del Día Internacional de la Mujer.

Hay más hechos que han sido rescatados como motivación  para la celebración del Día de la Mujer. Lo importante es que el acuerdo de la ONU lo ha convertido en una conmemoración internacional, reconociendo los derechos que ha ido consiguiendo la mujer con su constancia y decisión.

Hoy quiero rendir homenaje a la Mujer Palestina, a esa que está sufriendo un nuevo holocausto, provocado por aquellos que sufrieron tal aberración  en  la primera mitad del Siglo XX. La mujer palestina, que hoy tiene secos los ojos de tantas lágrimas derramadas ante la matanza de sus seres queridos, de su pueblo inocente, a manos de criminales que buscan el exterminio total de aquel sufrido pueblo, merece que visibilicemos su drama y ampliemos una movilización enorme en su apoyo.

Según la Declaración y Programa de Acción de Viena, en la parte primera párrafo 18, dice textualmente: «Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales”.

Entonces cabe preguntarse: ¿Por qué las Naciones Unidas no reaccionan en forma contundente y eficaz en la defensa de los derechos humanos atropellados gravemente en Gaza?  Allí hay miles de personas inocentes, especialmente mujeres y niños que son asesinados masiva e indiscriminadamente todos los días ¿Por qué no se detiene la mano asesina ni la de su cómplice que la apoya?

La Mujer Palestina debe ser convertida hoy en un símbolo de lo que significa la solidaridad y la paz Humana. Ella debe ser el centro de los homenajes y de la protección de todos. Porque la mujer debe encarnar la motivación fundamental para recuperar la inteligencia humana y alcanzar la paz en el convulso mundo en que vivimos.