La derecha en Chile, que va desde el Partido Republicano a Demócratas, aprobó en el Senado y despachó a la Cámara la Ley Corta de Isapres, desconociendo 710 millones de dólares (de 1.180) de la deuda que estas aseguradoras tienen con afiliados y que la Corte Suprema ordenó pagar.
Esta acción será reclamada al Tribunal Constitucional por parlamentarios oficialistas, mientras que en la Cámara de Diputados se anuncia que este articulado no pasará.
También se dejó en libertad de precio los planes que las isapres pueden ofrecer (hasta un 41%), con lo cual -se estima- saldrán otros miles de afiliados, los que en el año 2023 fueron 320 mil, principalmente las personas mayores de 60 años, los que comienzan a utilizar más el sistema.
En la discusión, la derecha argumentó que la quiebra de las isapres no podía sostenerla el aparato público, que las personas en tratamiento quedarían a la deriva y, por tanto, había que salvarlas de caer. Hay que decir que las aseguradoras no atienden pacientes, sino que son las clínicas y centros médicos los que hacen esa labor. Esta amenaza, en tanto prestaciones, no tiene sustento, porque no existe un fondo, sino un pago mensual que los afiliados realizan y el que, de no hacerlo, es expulsado del sistema a los dos meses.
Con este escenario, la derecha en el Senado votó impulsada por el lobby de las isapres y rebajó un 61% la deuda. Lo que hizo fue prorratear la deuda entre los afiliados, contrariando el fallo de la Corte Suprema que señala en la sentencia que se trata de contratos individuales.
Este es el favor que la hace la derecha a las isapres. Se trata de ganar tiempo y seguir dilatando el cumplimiento de la sentencia emitida por la Tercera Sala del máximo tribunal del país. No es poco el intento de hacer pasar gato por liebre, pero no mucho más lo que pueden hacer estos senadores y senadoras; ganar tiempo, como han hecho las isapres desde el año 2010. Mientras no cambie la composición de fuerzas en la Cámara Alta, no habrá una ley que ordene el sistema de salud y haga pagar la deuda a las isapres.