El Papa en Navidad: «La guerra es una derrota sin vencedores»

El Papa criticó a los que trafican con armas y hacen la guerra, en su mensaje de Navidad en la Plaza San Pedro, Ciudad del Vaticano. Esta mañana, Francisco envió la bendición Urbi et Orbi, la cual ofrece dos veces al año, tanto en Navidad como en Pascua de Resurrección.

«Cuántos niños sufren hoy, la matanza en el vientre materno, en las rutas de los desesperados que buscan esperanza, en la vida de tantos niños cuya infancia está devastada por la guerra, son los pequeños Jesús de hoy», reflexionó.

El Pontífice dijo que «la guerra es un viaje sin meta, una derrota sin vencedores, una locura sin excusas», y agregó que «para decir no a la guerra hay que decir no a las armas», al tiempo que dijo que hoy la producción, la venta y el comercio de armas aumenta.

«Hoy, como en el tiempo de Herodes, las intrigas del mal que se oponen a la luz divina se mueven a la sombra de la hipocresía y del ocultamiento. ¿Cuántas masacres debido a las armas ocurren en un silencio ensordecedor?», reflexionó.

Luego dijo que «la gente que no quiere armas, pide pan; gente que le cuesta salir adelante no quiere armas, pide paz; ignora cuántos fondos públicos se destinan a los armamentos y sin embargo deberían saberlo para que conozcan los intereses y quiénes mueven los hilos de las guerras».

Sobre los ataques en Israel y Palestina, manifestó: «Abrazo a ambas, donde la guerra sacude la vida de esas poblaciones, en particular a las comunidades cristianas y la parroquia de Gaza, y de toda Tierra Santa, porque llevo en el corazón el dolor de todas las víctimas del execrable ataque del pasado 7 de octubre y llamo a liberar a quienes están aún como rehenes».

«Suplico que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de vidas civiles inocentes y que se remedie la desesperada situación humanitaria, permitiendo la llegada de ayuda», rogó el Papa.

Luego pidió por «un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional», donde se encuentre una solución a la cuestión palestina.

El Pontífice imploró, además la paz para Ucrania, Siria, Yemen y El Líbano.