4×400: La posta de la dirigencia deportiva chilena

Por Álvaro Lara, periodista

 

Una vez más, la dirigencia del deporte chileno ha asumido un rol protagónico y no es precisamente por su brillante gestión.

Está bien, puede ser injusto decir “la dirigencia del deporte chileno”, cuando en realidad el epicentro está en el atletismo.

La historia ya es por todos conocida: dos integrantes de la posta 4×400 -que habían conseguido un cupo en el equipo por méritos deportivos- fueron marginadas de la cuarteta apenas horas antes de la carrera, la que se desarrollaría ante un maravillosamente lleno Estadio Nacional. Los detalles se conocieron por propia versión de una de las afectadas, los que parecían irredargüibles y en definitiva así fue. Los testimonios que se fueron conociendo después acentuaron la acusación y la defensa de los sindicados como responsables sólo agravó la falta.

Clasismo, racismo, influencias, nepotismo fueron parte de las acusaciones y pueden ser todas juntas, pero por sobre ellas está la pequeñez de la dirigencia nacional que se siente dueña de la actividad que supuestamente encabeza, haciendo de este capítulo -lamentablemente- sólo uno más de una larga y permanente gestión y accionar inundado de mezquindad, avaricia, egoísmo.

¿Casos anteriores? Deben ser unos tres o cuatro por año, en los que el lugar común es el viaje a una competencia en el extranjero del que se margina a un seleccionado que hizo la marca en desmedro de otro que es hijo, sobrino o ahijado de algún directivo o entrenador.

En pleno apogeo de su extraordinaria carrera, Tomás González no era inscrito por la Federación de Gimnasia en campeonatos internacionales “por olvido u omisión”, pero sí aparecía registrada Simona Castro, hija de un director de la orgánica y de una entrenadora y jueza, ambos expulsados más tarde de la señalada federación

«Los procesos eran injustos, la mamá decidía quiénes iban a los torneos, la jueza que se sentaba a decir quién ganaba era su madre, la comisión técnica estaba manejada por su madre y el director era el padre, por lo que más allá de las cualidades que sus hijas tuvieran, el proceso era injusto», comentó entonces Neven Ilic, a la sazón presidente del Comité Olímpico de Chile.

En estos mismos Juegos Santiago 2023 ha saltado el caso del hijo del presidente de la Federación de básquetbol de Chile (Febachile) Irán Arcos, integrante de la selección de la modalidad 3×3 ganadora de una celebrada medalla de plata. Julius Holt, bicampeón nacional de básquetbol, denunció malas prácticas dentro de la Federación. En concreto, que ésta inventa campeonatos, y los sube a la plataforma de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). La respuesta del organismo fue sobre las declaraciones, señalando que “en su gran mayoría son en base a mentiras y faltando a la verdad, sin fundamentos de peso y sin respaldos suficientes”.

Aclarar que ni en lo de la posta, ni en lo de la gimnasia ni en lo del básquetbol los deportistas favorecidos son agentes en la manipulación… Su único pecado es ser hijos de personajes nefastos que creen que pueden impulsar la carrera de sus herederos situándolos en un lugar que no les corresponde.