El globo sonda que envió Vivanco y que se transformó en un bumerang. Pdte. de la Suprema le pide la renuncia a la vocería

El Presidente de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes, le pidió a Ángela Vivanco que renuncie a la vocería de la máximo tribunal del país, según se dijo, para no verse expuesta más a los medios de comunicación tras los dichos emitidos a favor de las isapres.

Cuando a Ángela Vivanco le fue mal en la política se le ocurrió entrar a la Corte Suprema como abogada, sin hacer carrera en el Poder Judicial, práctica que ha servido a los políticos de derecha e izquierda para influir en los fallos judiciales.

Vivanco era en los años noventa brazo derecho del Fra Fra en el holding de empresas de Francisco Javier Errázuriz, fundador de la Unión de Centro Centro, agrupación que lo transformó en Senador y a su esposa, La Toyita, en diputada. Fenecido el partido, tras presidirlo, Ángela Vivanco giró del centro a la derecha y se transformó en candidata a diputada por Renovación Nacional, elección que perdió en 1997. Aburrida de la política se arrimó al exPresidente Sebastián Piñera para lograr ser nominada en un cupo de abogada externa al Poder Judicial, en la Corte Suprema. Seguía así los pasos de Urbano Marín y de Carlos Künsemüller, entre otros.

Su nominación en el Senado no fue unánime. La bancada socialista, representada por Álvaro Elizalde, se opuso a su nombramiento. «Podemos apoyar a alguien de una sensibilidad liberal o conservadora, de Izquierda o de Derecha, pero no a quien ha sido activa opositora a proyectos emblemáticos no solo para nuestro sector, sino también para la sociedad. Se correría el riesgo, dada su trayectoria, de politizar la justicia, como ha ocurrido en otros países de América Latina, y generar un daño irreparable en las instituciones. Y se cometerían los mismos errores que han causado un daño enorme al prestigio del Tribunal Constitucional», advertía el ahora ministro Secretario General de la Presidencia.

Y no se equivocó. Vivanco sucumbió al lobby y se despachó un comentario sobre la deuda de las isapres al señalar que «al no haber nunca usted demandado, no tiene nada hacia atrás que cobrar. Los excedentes que las isapres tienen que devolver son a las personas que demandaron. Lo que sí, el resto de los afiliados, a partir de este fallo, pueden exigir que se les ajusten sus planes hacia adelante». Así hablaba de un tema donde los jueces, se tiene como máxima, hablan a través de sus fallos. Vivanco no solo habló dos veces sobre el fallo, donde la Corte raya la cancha a las isapres.

Estas declaraciones pueden ser tomadas como un globo sonda, para medir el ambiente entre sus pares y estando ella como subrogante del ministro Sergio Muñoz, Presidente de la Tercera Sala, quien está de vacaciones. El globo que partió como sonda, se le devolvió como un bumerang, comenzando a salir de escena y quedando a la espera de hasta una acusación constitucional por notable abandono de deberes que estudian en el Parlamento. Por ahora dejará de ser la vocera de la Corte.