Por Sergio Velasco de la Cerda
Casos y ejemplos abundan, la historia incluso los trata de ocultar, quizás porque algunos sienten vergüenza de sus propias conductas, las que dejaron mucho que desear, en los peores momentos del pasado reciente, donde pocos se atrevían a enfrentar al terrorismo de estado.
Aparecen cuando la infausta noticia nos llega por los medios, intentando remediar la omisión, a los “imprescindibles” aquellos que contribuyeron a devolver la dignidad a nuestro pueblo.
Tarde porque ya se despidieron de este infernal laberinto de envidias, que tan mal le hace a nuestra frágil convivencia, la que requiere con urgencia, caminos de concordia, basado en el entendimiento más que en el enfrentamiento.
Impactan los decesos de tres prominentes figuras, que nos han dejado, como herencia una vara muy alta, una lección de generosidad, y de excelencia a toda prueba.
Patricio Bañados (87) un distinguido periodista, el que fue capaz de desafiar a la dictadura militar, negándose a leer noticias falsas por la TV, manejada arbitrariamente por serviles al régimen.
Fue el rostro de la campaña del “NO”, jugándosela con todo, exponiendo su vida, su capital profesional y credibilidad, a una causa que el siempre creyó. Simplemente, después recibió el famoso pago de Chile: el ostracismo absoluto.
Augusto Góngora (71) periodista destacado, de una increíble creatividad, se atrevió como pocos a desafiar al gobierno déspota, creando el programa “TELEANALISIS” informando sobre la crueldad y crímenes del régimen, al exterior.
Comprometido sin reparar en daños, asumió como editor de la revista Solidaridad, de la Vicaria. Creada por el cardenal del pueblo Raúl Silva Henríquez, “para ser la voz de los sin voz”.
Destacan entre otros programas suyos: «El Mirador”, “El Show de los Libros”, “Bellavista 0990”, “Perdidos en la Noche”, “Revólver”, “Chile Íntimo” y “Frutos del País”. Al retorno de la anhelada democracia era un “bicho raro” entre tanto obsecuente. Lo peor, la cultura quedó en manos de ineptos hasta el día de hoy, en TVN.
Murió en brazo de su amada, la actriz Paulina Urrutia, víctima de un avanzado Alzheimer, enfermedad que sufrió por más de una década. Esta pareja fue ejemplo de amor incondicional.
Marta Cruz- Coke, (99) Un privilegio haberla conocido, y compartido con ella los mismos ideales, humanistas y cristianos. Siempre una sonrisa adornaba su prístino rostro, lleno de esperanza y fe. Para seguir adelante, frente a tanta adversidad.
Impulsora incansable del “Día del Patrimonio”, lo sacó adelante contra viento y marea. Aceptó ser la primera mujer directora de la Dibam, con su infinita bondad, consiguiendo entre tantas otras gestiones declarar Valparaíso Patrimonio de la Humanidad. Abrió de par en par las puertas de las bibliotecas, para que los niños, niñas y adolescentes leyeran, derrotando la ignorancia y por ende la pobreza. Una luchadora de los derechos de la mujer, sin declararse feminista. Sobre todo, en el retorno a la democracia Su aporte a la Patria libre es invaluable.
Chile llora estas tres pérdidas, la memoria es frágil, esperamos que no los olvidemos con tanta facilidad.